_CAPÍTULO 22_

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Asellus caminó con pasos firmes, los caballeros que lo asistían preguntaron con cara perpleja.

- Mi señor, ¿hay algún problema?

- ... no.

- El suelo es frágil. Así que pongan atención todo el tiempo.

- Sí, mi señor.

Asellus estaba explorando las inmediaciones del monte Yachtria para encontrar la forma de ayudar a los estados que fueron afectados por el terremoto.

Ellos también tuvieron que tomar contramedidas contra los terremotos que podrían continuar en el futuro.

Con sus ojos cerrados, Asellus se asombraba.

Ha estado fuera de la mansión por más de diez días.

El impacto de este terremoto fue tan fuerte que el único heredero de la familia Austell ha estado fuera del estado por mucho tiempo.

A pesar de eso, Asellus estaba preocupado por la celebración de la boda que fue cancelada.

- Vrill estará furiosa después de escucharlo.

Avril lo culpará a él.

De lo contrario, no perdería mi preciado tiempo pensando en eso.

"Estoy seguro que me molestará cuando regrese a la mansión." 

Será un dolor en el trasero.

En ese caso, sería mejor dar algo más.

"No estoy satisfecho con darle solo un ramo de papel a Vrill. Prefiero comprarle un vestido y dárselo."

Incluso si nuestra ceremonia fue cancelada. Aún así, tenemos que invitar a nuestros trabajadores de la mansión y celebrar una ceremonia sencilla.

Incluso si no lo hiciéramos, hay un sin fin de momentos para usar el vestido.

Porque Avril es el tipo de mujer que usa un vestido de banquete para mostrar su estado de ánimo cuando toma té sola.

"¿Cuál vestido debería escoger?"

Si hubiera sabido que sería así, le hubiera puesto más atención. (Al mayordomo)

Asellus se acercó a un caballero después de confirmar que podía hacer la tarea sin problemas.

- ¡Te daré una tarea!

- Ve a la mansión y consigue el catálogo de Avril.

- ... ¿disculpe?

- Necesito comprar un nuevo vestido para Avril.

"Si no lo hago, probablemente tendré dolor de cabeza después."

Asellus pensó eso sin ninguna duda.

*******

Asellus regresó a la mansión dos días después de lo programado.

Tomó dos días, pero fue muy rápido considerando que fue al pueblo de Ette, que estaba bloqueado por los daños del terremoto, para ir a la boutique del catálogo.

Avril había elegido tres vestidos, uno para el inicio de la ceremonia, el principal y el del banquete.

Entre esos, el diseñador hizo un vestido para que Avril use cuando la ceremonia fuera en el estado de Austell.

Incluso si estuvieran en el mismo territorio, el territorio de Austell era enorme.

Para llegar al pueblo de Ette, donde el camino estaba bloqueado, tuvo que correr a caballo día y noche y atravesar el camino bloqueado.

Sin embargo, Asellus visitó Ette por si mismo para conseguir un vestido.

Recordó en su memoria, dio las medidas del cuerpo de Avril, pidió un nuevo vestido personalizado, y regresó a la mansión.

Y le dio una orden a los caballeros.

Por lo tanto, ninguno en la mansión supo de su desviación.

Asellus pensó en sorprender a Avril con un vestido como regalo.

De esa manera, su ira debería calmarse.

"Te gustará esto."

Asellus siguió mirando la caja de regalo que estaba a su lado con una expresión impaciente.

Una caja de color rosa brillante, que se parecía a Avril, estaba atada con una elegante cinta de raso dorado.

La caja contenía un vestido rosa pálido para la ceremonia, escogido por él entre los vestidos que ella había elegido.

Debido a que era un vestido de pre-ceremonia, no era difícil ponérselo y podía usarlo en la vida cotidiana.

Fue diseñado con un escote de corte cuadrado, con un ligero ajuste en la cintura y un dobladillo fluido.

Asellus se despertó de su ensoñación mientras imaginaba a Avril en ese vestido.

De alguna manera, le entró ansiedad.

- Creo que debería haber escogido algo más colorido.

Avril era una mujer estricta en la forma en la que se arregla a si misma.

Escuché que los círculos sociales en el sur son peculiares en este aspecto.

Así que Avril usaba un vestido diferente al resto.

Ella solía cuidarse usando innumerables encajes en los vestidos y joyería y analizando las últimas tendencias.

Sin embargo, no había nada escrito en el catálogo que Asellus tomó secretamente del mayordomo.

Era raro. Inicialmente, Avril siempre agregaba modificaciones a los diseños originales.

Asellus se mordió bien los labios, pensando que podría haber hecho un trabajo inútil, y sacudió su cabeza. 

"No me importa. Ya sea si le gusta o no."

- No sé por qué debería preocuparme por esto.

 Asellus chasqueó los labios y luego miró la caja de regalo.





No quiero tener a tu bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora