Infancia JJK • #01 (COMPLETA)

Capítulo 2: La niña más bonita

Somi mira con mucha atención su programa favorito mientras tiene su biberón en sus pequeñas manos. Está acostada en el sofá muy tranquila, Bonnie siempre suele tenerla controlada de alguna manera. Me sonríe dulcemente dejando un plato de galletas con formas de dinosaurios en la mesa de café donde estoy pintando.

—JungKook—toma asiento a mi lado—Tu madre me dijo que hiciste una amiga en el preescolar. Hace dos meses que iniciaste las clases, ¿Me cuentas de tu amiga?—ladea su cabeza tomando uno de mis crayones.

—Es muy bonita.

— ¿Enserio? ¿Muy bonita?

—Demasiado bonita—ríe un poco. Tomo una galleta dándole un mordisco.

— ¿Ya eres su amigo?

—Ujum—asiento—Su mami y la mía se conocieron, mañana iré a casa de DaeYoon.

—Debes preparar tu bolso por la noche, lleva tus juguetes o puedes pintar con ella.

—A Dae le gusta pintar conmigo—sonrío y ella hace lo mismo—Quería invitarla aquí, pero Somi la asustará.

—Tu hermana es adorable cuando quiere—me guiña un ojo—Tengo entendido que esa DaeYoon también tiene un hermano pequeño.

—Es más pequeño que Somi.

—Tal vez él también sea un poco escandaloso, quizás ella está nerviosa.

—No, dijo que su hermano era muy tranquilo—niego con mi cabeza—Bonnie, me gustan tus galletas. ¿Puedes hacer más para Dae?

La niñera acaricia mi cabello viéndome con dulzura. La misma dulzura de mamá.

— ¿Quieres hacerlas conmigo?

— ¡Sí!

▪︎▪︎▪︎

Mamá toca el timbre de aquella casa, es bonita y sencilla, el jardín está con el césped recién cortado. Quien abre la puerta es la madre de DaeYoon, una mujer de sonrisa simpática y ojos brillantes.

—Señora Jeon—hace una reverencia para luego verme—Hola, JungKook—saluda sonriéndome—DaeYoon estaba esperándote.

—Hola, ahjumma.

—JungKook, se buen niño, ¿Sí?—me despeina un poco mamá—Vendré por ti a las séis.

—Dae está en la cocina. Pasa, cielo.

Con una sonrisa entro a la casa escuchando que alguien canta, camino con mi mochila en la espalda encontrando a DaeYoon con su hermano, el bebé está en su silla para comer y ella le canta logrando hacer que coma su papilla. Reconozco la canción, es la canción del tomate, muchas veces Somi y yo la cantábamos. La niña se da cuenta de mí, sonríe mucho haciéndome sonrojar.

— ¡JungKook!—baja de la silla, corre a mí y me abraza con fuerza—Te presento a mi hermanito, Joon JaeYoon—el bebé mete sus manos en el plato— ¡No! ¡JaeYoon!

— ¿Qué sucede aquí?—su madre aparece en la cocina.

—Omma, JaeYoon volvió a meter las manos en la comida.

—Jae—reprocha dulcemente. Toma una servilleta limpiándolo—DaeYoon, ¿Por qué no vas con tu amigo a tu habitación y así juegan mejor?—mi corazón salta cuando Dae toma mi mano para guiarme— ¿Almorzaste JungKook?

—Sí, ahjumma—reviso mi mochila sacando el envase de las galletas colocándolas en la mesa—Mi niñera hizo galletas, les traje un poco.

— ¡Tienen formas de dinosaurios!—Dae sonríe al notarlo tomando una. Imita un rugido similar al de los dinosaurios, me echo a reír tomando otra siguiéndole el juego.

▪︎▪︎▪︎

La habitación de DaeYoon es muy azulada, tiene dibujos por las paredes en su mayoría de flores. Junto a su cama hay tres fotos, una de su familia, una con su hermano y una ella sola. Dae saca del armario varios pinceles de diferentes tamaños, pintaremos juntos mientras comemos galletas. La alfombra de su cuarto es muy suave.

—Le dije a omma que comprara leche de banana.

Sonrío al escucharla. Deja las cosas frente a mí tomando asiento en el suelo, no tiene sus zapatos puestos.

—Puedes quitártelos—señala los míos—Me gusta estar descalza en esta alfombra—me quito mis zapatos quedando con mis calcetines de ironman— ¡Son lindos!—Dae los mira de cerca—Eres un fanático de Ironman.

—Y tú de las flores—señalo.

—Me gustan mucho, incluso escribí un cuento de ellas.

— ¿Un cuento?

—Ujum. Nadie lo ha leído—susurra—Mantenlo en secreto.

—Está bien. ¿Has escrito más?

—No. Necesito ideas interesantes—me da un píncel delgado— ¿Qué pintaremos?

—Mmm. ¿Qué quieres pintar?

DaeYoon baja su cabeza buscando las pinturas en un bolso transparente que trajo. Su cabello se mueve mucho, algunos mechones caen por sus mejillas, no puedo evitar verla y no me cansaré de decir que es la niña más linda de todas.

—El día que nos conocimos.

— ¿Qué?

—Quiero pintar eso—me sonríe.

Y de inmediato asiento, cualquier cosa que quiera se la daré. Los amigos hacen eso.