5

14.3K 1.9K 1K
                                    

-No es una cita- conteste ya harto.

-Por favor, ese idiota apenas y habla con nosotros- recalcó Lo'ak - y ahora resulta que te va a dar lecciones privadas?

-Por favor, tu y Tsireya que?

-Ella... que? No, claro que no- se le trabo la lengua y se sonrojo.

-Ya cállense, ambos están siendo idiotas, babeando por esos chicos- interfirió Kiri.

-Claro que no- contestamos al unísono.

-Saben que no somos aceptados aquí, no se ilusionen demasiado- aunque pareciera burla, note la preocupación en su mirada.

-Estamos juntos en esto Kiri... no importa lo que digan de nosotros.- la despeine un poco y seguí avanzando.

-Tsireya... es diferente- argumento Lo'ak.

-Si... definitivamente enamorado- me reí y Kiri me siguió.

-Papá estará muy sorprendido cuando se entere de que se están metiendo con los hijos del líder.

-No es así, no de mi parte por lo menos- respondí.

-Esta vez le daré la razón a Lo'ak, ese chico creído, solo tiene ojos para ti, en tu cita de hoy presta atención.

-No es una cita...

-Lo que tu digas Neteyam- ambos hermanos me dejaron solo.

Y con dudas...

....

-Perdón por llegar tarde, acompañaba a mi Padre en su entrenamiento- llegué corriendo a el lugar acordado con Aonung.

-Estaba a punto de irme.- parecía molesto.

-Oh... entonces supongo que fue buena idea correr.- trate de distraerlo- de verdad... lo siento.

-Da igual- sus orejas lo delataron, aunque evadía mi mirada, sus orejas estaban atentas a mi.

-Entonces... que tienes planeado para hoy?

-Tu respiración...- me tomo del brazo y me sentó a su lado.

-Podías pedirme que me sentara- reproche al estar lleno de arena.

Su risa me distrajo, esta vez no era burlona o altanera... solo reía sinceramente. Me quede embobado viendo su rostro, pero se dio cuenta y se detuvo de inmediato.

-Que haces?- pregunto sorprendido.

-Na... nada- su pregunta me hizo caer en cuenta y hundí mi cara en mis brazos simulando estar quitándome la arena, pero solo quería quitar el tonto rubor de mis mejillas.

-Deja de distraerte- su mano paso sobre mi cuello y me tense.

Mi cola calló por la sorpresa y pego con la cola de Aonung, que también se sobresalto y por fin se dio cuenta de todo lo mal que lo estaba pasando. Se separo un poco y me enseño su mano, mostrándome arena que había quitado de mi cuerpo.

-Bueno... empezamos?- agradecía que ignorara mis acciones y que siguiera con lo planeado.

-Si... claro- evadí su mirada.

Talvez solo era mi imaginación, pero con las palabras de mis hermanos en la mañana, no podía evitar pensar, que realmente algo estaba pasando entre ¿nosotros?

-Supongo que Tsireya ya te dio la teoría?- contestó sentándose frente a mi.

-Si... ayer.

Ultxa (Unión)Where stories live. Discover now