Catártico

V. Transgresor parte II

"¡¿ Quién fue el incopetente que dio información del plan de contingencia a los medios?!" Bramó Lan QiRen encolerizado. El anciano empujó pilas de papeles, las cuales volaron y se desparramaron a lo largo del pasillo. El hombre apenas logró contener su frustración y lanzó objetos al rostro de empleados que entorpecían su camino hasta que su energía volátil cesó.

Decir que estaba furioso era poco.

La rabia en Lan WangJi tenía el brillo de un demonio deseoso de ver correr sangre de manera despiadada. A diferencia de su tío. El rencor era más frío, y mucho más peligroso.

Permaneció a lado de su familiar con una postura perfecta, interviniendo oportunamente cuando era necesario.

"A...- aún estamos investigando, s-señor " comentó un empleado con voz tremula.

"¡Quiero al responsable en mi oficina! ¡Hoy mismo!" pronunció el anciano. Los ojos inyectados de sangre de Lan QiRen estrangularon a todos con el mensaje silencioso de '¡Par de inútiles que no sirven para nada!'.

"Convoquen una reunión con XiongZhang y el consejo de ancianos" Instruyó Lan WangJi con fría advertencia tras abandonar el despacho. Lan QiRen requería un descanso para nivelar su nivel arterial así que Lan WangJi y compañía desapareció de la escena. "Es menester idear otro plan de contingencia" señaló haciendo acto del autocontrol y la disciplina que QingHeng Jun torturó por años.

"¿Quiere que convoque al departamento de logística y a las topas, señor ?" Tentó aquel hombre arrogante de cejas gruesas, Su She; dispuesto a su servicio por los ancianos Lan. El subordinado aferró importantes reportes contra su pecho, su voz titubeó, sintiendo la angustiante necesidad de ir al baño en ese momento. La sola presencia de Lan WangJi y el tono gélido e inhumano de su voz amenazaban con mojar sus pantalones.

"¿En qué carajos piensas? ¡Por supuesto que sí!" Exclamó Wen Chao, en un falso intento por congraciarse a Lan WangJi. El menor de los hijos Wen había sobrevivido después de que sus tierras fueran absorbidas, siendo su vida perdonada bajo la promesa de servicio eterno a los Lan.

Wen Qing se colocó a un lado de Hanguang-Jun con frío dominio y anunció al contingente que nadie abandonaría la sede hasta que el nuevo plan de contingencia estuviese terminado.

Su She se pronunció: " Hanguang-Jun, señor, el antiguo plan tardó... seis meses en ser ...desarrollado"

Las palabras ganaron la mirada de repulsión del propio Lan WangJi, al igual que el amargo séquito que le acompañaba.

Todos lo sabían , pero solo Su She fue lo suficientemente idiota para decirlo en voz alta.

Su She encontró la expresión carente de vida en Lan WangJi.

Una voz severa y gélida, que helaba la sangre de cualquiera se entonó: "¿Crees que es mi culpa?"

Ante las palabras de Hanguang-Jun , Xiao Zhuliu tomó a Su She del cuello, alzandolo varias decenas de centímetros hasta que el rostro se le tiñó de púrpura; tras la angustiante lucha por el oxígeno.

Era como una trucha tratando de sobrevivir fuera de la red. Irritado y aburrido de desquitarse con un enclenque miserable, Lan WangJi hizo un gesto vago con la mano, y Zhuliu arrojó al hombre lejos de su campo de visión.

El sonido del hombre azotando contra el suelo alertó incluso a los custodios en las puertas quienes observaron curiosos la calidad en la que se encontraba el peón.

Al menos no murió como ese otro par, pensaron.

" Shufu ha establecido que todo aquel que renuncie estará aceptando su muerte. No están permitidos los traidores. Desertar al servicio de Gusu Lan es pagado con la muerte"