capítulo veinte siete

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Elena paso el resto de la noche en su habitación, algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas al recodar el beso de Orion, su pesar no era que se habían besado sino porque creía que cuando volviera a recobrar su memoria el no recordaría nada.

Su madre no estaba tan equivoca, sí sentía algo por Optimus, de todos los seres en la tierra ¿Por qué él? ¿Por qué se enamoré del ser que jamás podría corresponder, pero da igual que él sintiera lo mismo si tampoco ella podía corresponder? Así fue que se quedo dormida.

—¿Dónde estoy? —Al abrir los ojos se dio cuenta que estaba en su casa, aunque se veía diferente a como la recordaba.

—Bienvenida Elens ¿Cómo te sientes después de vencer uno de tus miedos? —dijo aquella voz a la cual ya estaba acostumbrada

—Mejor supongo, pronto Optimus recuperara su memoria estoy... feliz—respondió observando las fotos en las paredes diferentes a las que recordaba.

—No pareces convencida —declaró y Elena frunció en ceño.

— ¿Qué hago aquí? esta es mi casa y jamás he tenido una visión que involucre a mi familia —respondió, cambiando el tema, pero entonces se escucharon voces en la sala.

—Cuando dije que al volverte una Prime, enfrentarías los demonios de tu pasado no te mentí mi querida Elens —Elena lo ignoro caminando hacia las voces, reconociendo la de su padre.

—También dije que tus poderes aumentarían en más que solo ver el futuro, esto no es una visión. —Elena se concentró en reconocer la segunda voz que también era de un hombre, pero se paralizo al hacerlo.

—Silas —susurro con temor.

—Esto no es una visión Elens —repitió en el momento que todo empezó a desvanecerse —. Es un recuerdo.

—¡NO! —gritó.

Despertó con la respiración agitada, ¿Como que recuerdo? Era la voz de Silas ¿por qué Silas hablaría con su padre? no sabía que hacer, pero si había alguien qué podía dar respuesta era su madre.

Elena decidió ir a ver a su madre mientras que el centro de mando la mayoría se preparaba para viajar a Cybertron. Ratchet pareció disgustado con que ella se fuera en un momento tan importante, pero ya había cometido el error de subestimarla antes y no lo volvería hacer así que la dejó marchar.

Elena no estaba muy contenta de irse antes de que Orion recuperara su memoria, pero sabía que lo dejaba en buenas manos y eso la tranquilizó además resolver los asuntos que Primus le mostraba eran igual de importantes. después de algunas horas de viaje llegó a su antigua casa.

—Cariño ¿Cómo estás? ¿Por qué no dijiste que venias? Amor —Su madre parecía sorprendida, pero sobre todo feliz —. Pero no te quedes ahí pasa.

—Tome un pequeño descanso madre, no tuve tiempo de avisar y no te preocupes un taxi me trajo desde el aeropuerto —explicó, pero su madre solo lo descarto.

—Por Dios hija, aun así, debiste avisarme no me mal intérpretes adoro que vengas a visitarme —dijo haciendo diferentes gestos que hicieron sonreír a Elena —. Pero casi nunca lo haces amor ¿Acaso paso algo mi niña?

—No madre, no tiene que pasar algo para venir a verte solo te extrañaba eso es todo —respondió con una sonrisa.

—Me alegra cariño, pero dime ¿Cuánto tiempo piensas quedarte amor? así preparto tu habitación —dijo, aunque algo le decía que Elena le mentía.

—No más de una semana así que usare la habitación de huéspedes no te preocupes por lo demás —Leonor sonrió.

—Ya veo, te escucho algo apagada mi amor no pareces estar feliz ¿Estás segura de que todo está en orden? —cuestionó alzando una ceja.

LA Vidente ( Transformers prime )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora