𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗛𝗨𝗥𝗧 | "𝑽𝒆𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝑽𝒂𝒏 𝑮𝒐𝒉𝒈 𝒗𝒆𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔"
♫︎☼︎☽︎• Blair siempre había sido alguien reservada, una rechazada social, una completa nerd en la escuela y una friki en su tiempo l...
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OBSERBABAN A LA NIÑA ASUSTADA que estaba en el sofá del sótano de la casa de Mike. Blair estaba sentada a su lado, dándole una sonrisa tranquilizadora. Blair estaba solamente con una camiseta sin mangas en la parte de arriba. Le había dado su chaqueta gruesa, su sudadera y su gorro a la niña.
- ¿Podemos llamar a alguien? – preguntó Mike, la niña lo miró asustada –. ¿A tus padres?
- ¿Qué te pasa en el pelo? ¿Tienes cáncer? – dijo Dustin, sin pelos en la lengua.
- ¿Te has escapado? – interrogó Lucas.
- ¿Estás metida en un lio? – habló Mike.
- ¿Eso es sangre? – dijo Lucas, extendiendo su brazo hacia la cara de la chica.
Mike le pegó un manotazo en la mano para que la quitara.
- Seguro que está sorda – aseguró Dustin y dio una palmada fuerte cerca de la cara de la chica, que se hizo para atrás, todavía más asustada y haciendo un sonido –. No está sorda.
- ¡Chicos! – llamó la atención Blair, todos los jóvenes se callaron –. Solamente está asustada y tiene frío. Mi ropa ayuda un poco, pero está mojada, y se pondrá enferma si la sigue llevando puesta – explicó la mayor, miró a la chica, que seguía asustada y le sonrió con cariño. Después de eso, al parecer, la niña del bosque se tranquilizó un poco –. Mike – el niño miró a la mayor –. ¿No tienes ropa limpia que le puedas prestar?
El chico asintió y se dirigió a un cesto con la ropa de la colada, ya estaba limpia, al parecer Karen la había secado hace poco, porque seguía algo caliente. Un trueno retumbó fuera de la casa y la niña del bosque se tensó del miedo. Blair no quería irrumpir en su espacio personal sin su permiso, pero solo se le ocurrió cogerle la mano para tranquilizarla.
Eso último funcionó, porque la niña la miró y se relajó otra vez. Blair podía ver el miedo en los ojos de la pequeña, aunque también había agradecimiento.
Lucas y Dustin simplemente miraban a la chica del bosque como si tuviera tres cabezas.
- Toma, está limpia – volvió Mike, entregándole a la niña una sudadera azul y unos pantalones que eran suyos.
La chica los cogió y, notando lo suaves y calientes que estaban, apoyó su cara contra la ropa. Los tres chicos más pequeños la miraban raro. Blair simplemente sonrió con ternura al ver esto y le soltó la mano. La niña pareció notar esto y miró a Blair, pero volvió su atención a la ropa.
Se quitó la gruesa chaqueta que pertenecía a Blair y cogió la parte de debajo de la larga camiseta amarilla que llevaba puesta.
