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Miré a mi alrededor y no había nadie,me levanté para ir al baño,me lave las manos y por un momento miré el espejo,no vi mi reflejo,sólo vi a Crowley mirándome fijamente.

-Escucha,no se por que haces esto pero, ¿que quieres?- Lo miré con preocupación.

Hubo un silencio intenso,ambos nos mirábamos estaba a punto de decir algo cuando el habló.

-Te dejare en paz si me ayudas en algo- Al terminar de decir eso solo sonrió.

-Creí que dijiste que ya no te buscara- Me miró con una expresión de desigual.

-¿Quieres que te deje o no?- El sólo sonreía.

-Está bien, ¿en que te ayudo?- Lo miré con intriga.

-Una pregunta antes de empezar- Levanté la mano.

-¿Que?- Odiaba cuando le preguntaban cosas.

-¿Por que no te ves como el de la foto del periódico?-.

-Eso,bueno, cuando mueres y caes en el infierno te conviertes en demonio-.

-Eso es interesante- Puse una expresión de pensamiento.

-Bueno,empezaremos mañana- Lo vi desaparecer de espejo.

-Eso fue raro incluso para estar despierto-.

Me precipité a dormir hasta la mañana siguiente. Me levanté, me acordé de lo que pasó en la noche y fui corriendo al baño,miré al espejo y nada.

-Tranquilo sólo debió ser otro sueño- Sonreí nervioso.

Estaba preparando el desayuno cuando escuché un ruido,me volteé y lo vi ahí parado.

-No hay cosas buenas en esta casa- Cerró la nevera.

Quedé sorprendido por verlo ahí parado -¿que estas haciendo?- Lo miré con confusión.

-Bueno ya que aceptaste ayudarme creo que viviré aquí-.

-¿Si sabes que no puedes agarrar las cosas sin permisos de otros?- Alce una ceja ante eso.

El timbre sonó y fui a ver quien era,un hombre de traje de cartero fue quien tocó.

-Buenos días joven aquí tiene- Me entregó una caja a lo cual decía mi nombre en mayúsculas.

-Se lo agradezco que tenga buen día- Entre de nuevo a la casa,cerré la puerta y esta vez encontrarme con Anthony.

-¿Quien era?- Me miró desde la puerta.

-Es solo el cartero,me entregó el correo- Le enseñe la caja.

-¿Que contiene?-.

-Bueno no lo se,no pedí nada realmente- Sacudí la caja y se escuchó un objeto que parecía de vidrio.

-¿Por que sólo yo puedo verte?- Cambié de tema para evitar lo del paquete.

-Valla creo que si estás interesado en mi,¿ah?- Pasó al comedor mientras seguía hablando.

-Sólo quiero saber por qué yo,¿no pudiste elegir a alguien más para que te ayude?- Me senté en el sofá.

Se para enfrente del otro -Te diré por que te elegí a ti y no a otro,por que no hay nadie quien se interese sólo fuiste tu quien siguió investigando- Se sentó al frente del otro.

-Bueno gracias por acudir a mi- Comenzó a desayunar.

-Una pregunta más,¿cuantos años tendrías ahora y por que no as envejecido mucho?- El sólo me miró con una mano cubriendo su rostro.

-¿Es encerio?- Me miró con vergüenza -Tendría cincuenta y seis y los "demonio" no envejecemos tan rápidos.

-Entiendo,no envejeces rápido eso es increíble por un lado,pero por otro estas muerto- Sólo solté una risa.

-No se que le ves de gracioso,tu no estas muerto,no lo entenderías- Lo miré molesto.

¿Pregunta?


La foto [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora