;; Capitulo VIII

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- Te traje un regalo

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- Te traje un regalo

Dice Sanzu mientras se levantaba y te ayudaba a levantarte, te guió hasta la cocina donde encontraste cinco bolsas

Te había llevado comida enlatada, verduras, todas una despensa para ti y que pudieras sobrevivir todo un tiempo.

- Vaya, ya era justo - dices mientras revisabas las bolsas - Si te comes todo de mi cocina ya era hora que me ayudarás

Sanzu sonrió al escucharte, era como si de cierta manera ya aceptaras que el estuviera viviendo contigo.

Pero eso no era suficiente para que te mantuviera a su lado, además tenías que buscar un nuevo empleo rápido.

Llegando un nuevo día ibas a buscar un trabajo, esa noche Sanzu durmió contigo, cosa que no te quejaste.

- Ya me voy -informas antes de salir de la casa

-Aquí te estaré esperando -dice Sanzu muy tranquilo

-Mejor sal a buscar un trabajo -dices para dejarlo ahí

Seguiste casi toda la mañana hasta la tarde buscando empleo pero nadie quería contratarte.

Y mientras caminabas por las calles te pusiste a pensar en Sanzu, y de algo muy importante.

-¿Cómo diablos se llama?

En ningún momento pediste el nombre de Sanzu por que nunca creíste llegar a estos límites con el.

Siempre lo llamabas maldito loco pero nunca por su nombre, era algo que necesitabas saber si ahora estaba contigo "viviendo" en tu casa.

Al llegar en la tarde a tu pequeño departamento, llegando más temprano más que otros días encuentras a Sanzu en su sala, en la pequeña mesa.

-Maldito loco ya regre..

No pudiste terminar ya que cuando el volteo a verte viste al chico con un polvo blanco en la nariz.

-Maldita sea, ¿que crees que haces? -le preguntas

-Ups, perdón

Dice Sanzu con una sonrisa en el rostro, estaba drogado y tenía las pupilas dilatadas.

Cuando te acercas a él para tirar el polvo en tu mesa, el chico se levantó de golpe viéndote fijamente.

- ¡En mi casa no! ¡Una cosa es que te deje estar aquí y otra muy pero muy diferente es que te droges en mi casa! -empiezas a gritarle al chico.

El chico en ese momento cayó al piso y su mano soltó un frasco, lo levantaste para ver y viste en el que contenía droga, pero el frasco estaba totalmente vacío.

Te acercaste a él, colocaste su cabeza sobre tus piernas esperando a que reaccionará pero nada.

- ¡Ey! ¡Tú! -empezabas a darle pequeñas cachetadas para que despertará

Empezabas a gritarle para que reaccionara pero nada parecía funcionar, colocaste tu mano sobre su pecho sintiendo el ritmo de su corazón lento.

Tenía la piel fría, y la respiración era muy lenta, y lo único que se te ocurrió en ese momento fue darle agua para que su cuerpo se empezará a desintoxicar.

Cuando en ese se te ocurrió algo, le metiste tres de tus dedos adentro de su boca para crear el reflejo del vómito y sacara todas las pastillas.

Y así fue, terminó manchando tu piso pero al menos había vuelto a la realidad.

Se quedó viendo al chico, era la primera vez que veía el rostro de aquel sin aquella tela que cubría la mitad de su rostro.

Pensó, -Que curiosas cicatrices...

- Ah mierda, no hagas eso otra vez, por favor -dices mientras dos pequeñas lágrimas rodeaban por tus mejillas.

-¿No estas enojada?

- ¡Claro que lo estoy! Casi te pierdo sin saber tu nombre.

"En este mundo tan
podrido
eres la única hermosura
que reconozco"

Después de aquel accidente Sanzu todavía no te decía su nombre, pero la platica la tendrían muy pronto.

Pero por otro lado, sabía que te habías preocupado mucho por el cuando estro en una sobredosis de droga.

Era una idea loca y demasiado peligrosa crearse el solo las sobredosis para que estés a su lado.

Sabía que si hablaba de esto con alguien le dirían loco, pero tal vez era un loco enamorado.

Y lo empezaría a usar a su favor.

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❝𝗦𝗼𝗯𝗿𝗲𝗱𝗼𝘀𝗶𝘀❞ 【Sanzu Haruchiyo】-Yandere-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora