Mechoa / one shots (Lionel Messi x Guillermo Ochoa)

Puedo ser mejor novio que él.

Ahí estaba Lionel Messi, viendo como su mejor amigo sufría por su pareja, el famoso boxeador Saúl Álvarez, también conocido como "EL Canelo".

-... ¿por qué saca a ese chico, qué no iba a bailar conmigo?- decía un melancólico Guillermo mientras tomaba un poco más de su trago.

- Ese pelotudo, no estés así por un gil que no sabe lo que tiene, Guille.- a Lionel le dolía mucho ver sufrir a la persona que le gustaba, le dolía mucho.

- No puedo evitarlo, Lio. Cada vez que intentó no puedo, simplemente no puedo... me duele mucho que siempre haga esto, me duele que me ignore frente a los demás y este con desconocidos.-

Un nudo empezó a formarse en la garganta del rizado, incluso había considerado dejar su puesto como guardameta sólo por él, estaba a punto de hacerlo pero sus amigos lo detuvieron.

Se suponía que ese día saldrían sus amigos y él a bailar un rato, pero su novio se autoinvito, sus demás amigos querían decirle que se fuera pero por Guillermo dejaron que se quedara.

Sus amigos ahora estaban en la pista bailando y sacando los prohibidos mientras que uno de sus mejores amigos llamado Messi estaba a su lado acompañandolo en lo que su novio bailaba y coqueteaba con el chico que acababa de conocer.

Ochoa quería ir a alejar a esa perra que se le restregaba a su novio, ese mismo chico antes había intentado coquetear con él pero Saúl tomó a Ochoa por la quijada y lo besó delante del otro demostrando que ya tenía a alguien, pero ahora estaba ese mismo chico con SU novio.

Hubiera ido a alejarlo pero al ver que este mismo correspondía a sus coqueteos decidió dejarlo así, se puso a llorar evitando que sus amigos lo vieran y en eso llegó Messi, este mismo no se alejó del guardameta en ningún momento desde que llegó.

Mientras ambos bebían en la barra del lugar e insultaban al boxeador paso lo que Ochoa temia.

-  Que hijo de puta.- soltó Messi con odio al ver como el boxeador besaba apasionadamente a ese chico- Memo, espera.- se levantó de su lugar en cuanto vio que el rizado se levantaba de su lugar mientras hacia sonidos de sollozos.

- Él lo besó, lo besó, Lio.- cubría su rostro con ambas manos mientras trataba de calmarse.

Lionel sólo abrazo a Guillermo mientras hacia círculos con su mano en la espalda contraria.

Ochoa tardó un poco en corresponder pero lo hizo, empezaba a sollozar más fuerte en el hombro de su mejor amigo. Este mismo lo abrazaba como si no hubiera un mañana mientras sus sollozos aumentaban.