XIII: Epílogo♡

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Desperté algo asustada. Estaba en una sala solitaria. En una camilla. Intenté levantarme con todas mis fuerzas, pero no pude.

Entonces alguien me detuvo. No podía verlo completamente. Pero era rubio, con ojos azules. Y una bonita sonrisa. Era Xavier.

Mi xavier...

Ahora no conciencia...

—No te muevas. Te puedes hacer daño... Deja que te ayudo.

Acompañó mis movimientos para poder sentarme. Sonreía demasiado.

—¿Por qué sonríes? ¿Qué pasó? ¿Por estoy aquí?—cuestioné.

—Porque despertaste, me tenías preocupado... Tenía miedo que te hubiera pasado otra cosa. Pensé lo peor... Utilizaste mucho tus poderes.

No sonrías, no sonrías, no sonrías. No caígas a sus pies tan fácil.

De nuevo callé a mi conciencia. Hoy estaba muy insistente.

—¿Poderes? ¿Qué ha sucedido?

—¿En serio no lo recuerdas?

Negué con expresión confundida.

—Luego de luchar contra Crackstone, estabas muy débil.—comenzó a relatar el rubio—Bianca te trajo a un lugar seguro. Donde habíamos sacado a los estudiantes y te vi. Estabas desvaneciendo, te sostuve justo a tiempo. Pero en algún momento te desmayaste. Tenia mucho miedo...
Tenías los ojos más oscuros que siempre y tus piernas temblaban.

Entonces todos los recuerdos cayeron como un balde de agua fría. Toqué mi hombro y sentí un pinchazo. Todavía dolía. Recordé como me sostuve de su cuello. Nuestra charla. La charla... En ese momento me inundaron las ganas de abrazarlo fuerte.

Claramente fue lo que hice. Le tengo mucho aprecio a ese chico de cabellos tornasol. Lo amo demasiado. Era la fuente de mi felicidad y como se pudo notar, cuando no tuve su compañía, no era la misma. Desde el momento que me recibió en su habitación con una sonrisa hizo que en mi estómago revoltearan mariposas.  Los nervios me sobrepasaban cada vez que le hablaba. Nuestra relación era mágica. Él era el brillo de un día soleado y yo era  la luz de la luna en una medianoche de lluvia. Encajabamos perfecto. Como dos opuestos muy parecidos.

Sus ojos tenían un destello único, su sonrisa me hacía remolinos en mi estómago y su tacto era reconfortante. Amaba todo eso. Como también sus defectos. Sus celos me parecían tiernos, sobretodo cuando fruncía el entrecejo. Su orgullo incorregible, me hacía quererlo más.
Pero sus inseguridades,me gustaban por el simple motivo de saber que también sentía. Cuando me comentó que tenía miedo a que lo dejaran solo. O que nadie lo quiera, me hizo quererlo más. Que me haya dicho eso me pareció un paso muy importante, como si hubiera abierto su alma hacia mi. Es muy reservado y ese detalle me hizo sentirme querida.

Xavier

Dejó de abrazarme y me sentí feliz. Era como volver al momento que la vi por primera vez. Esos ojos cafés, ese cabello lacio y castaño. Un suéter de color beige, jeans anchos y unas converse. Y no podía olvidar el libro que tenía en la mano. "El retrato de Dorian Gray" Conocía ese libro. Uno que luego me recomendó a leer.

Meet me at Midnight... ♡Where stories live. Discover now