Hyunjin y Jisung eran muy buenos amigos desde pequeños, los dos estaban muy enamorados del chico de un grupo superior llamado MinHo pero solo Hyunjin le habia contado todo a su mejor amigo, Jisung siempre quiso lo mejor para Hyunjin y esto no seria...
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Minho ni siquiera llego a su casa se fue al puente Seongsu, alguno pensarian que estarían policías y un equipo de investigación haciendo algo pero estaba totalmente vacío y le hirvio la sangre.
Que padres tan cobardes que decidieron cancelar cualquier investigación de su hijo y se fueron a Malasia, tenía tanto odio por eso.
Suspiro y se sentó en la orilla abriendo su carta.
"Minho Hyung, lamento estar escribiendo esto, talvez ya ni ganas has de tener de saber de mi. Lamento no poder estar contigo y con HyunJin, lamento no poder decirte en persona que tú fuiste mi primer amor... Solo quería verte feliz junto a Jinnie pero al parecer era un obstáculo en su relación, espero y con esto des el primer paso y no, no te obligó a eso, solo quiero que cuides a Jinnie por favor, se que lo aprecias tanto como yo. Gracias por preocuparte y cuidar de mi, gracias por...enamorarte aunque yo también lo estaba pero no te correspondí como debía. No sufras por mi, se feliz, ten una linda familia con alguien de tu nivel porque tú eres increíble minho, eres una persona hermosa que se que no pasarás tu vida solo.
Con mucho amor se despide Han Jisung, cuídate y se feliz minho💖"
Lloro, lloro como nunca antes lo hizo y recordó la fiesta de cumpleaños de Haechan.
La casa de Haechan estaba llena de adolescentes revoltosos, invito a sus amigos y amigos de HyunJin, estaban bailando con música a todo volumen.
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—Jisung tienes tiempo?— hablo minho como Jisung estaba sentado en una orilla sin muchas ganas, aquel incidente en el hospital ya había pasado.
Jisung lo siguió hasta el patio y se sentaron el el pasto.
—Jisung...se que ya hemos hablado sobre esto pero si no te lo digo tendre un gran peso de encima...me gustas Ardillita— Jisung estaba ido, escucho todo pero no quiso responder, Suspiré esperando una respuesta pero no llego.
—Yo...yo también te amo minho, me gustas pero...no puedo—
—lo se, me lo dijiste esa vez...lo entiendo solo quería decírtelo, puedo...besarte?— se veia tan tierno aún con esas ojeras pronunciadas, los labios resecos y la piel más pálida que antes.
