Golden Girl - Hosie

CAPÍTULO CUATRO

Para cuando se pone el sol, casi todos están listos para salir de la piscina.

Salen lentamente, la mayoría de las chicas tirando de sus trajes de baño incómodamente mientras los chicos recogen las pertenencias importantes, antes de que todos entren. Hope se pone la camisa casi tan pronto como sale de la piscina. No hacía tanto frío cuando entró por primera vez, pero eso había sido hace horas, y ahora el aire es frío e implacable.

Kaleb lleva el altavoz a la sala de estar, junto con MG, y lo colocan en algún lugar detrás del sofá, luego proceden a encender el televisor y XBox de Landon. Hope normalmente se quejaría de que juegan un videojuego al final de cada fiesta, pero no es su cumpleaños y Landon parece feliz de unirse a ellos.

— Voy a usar el baño — Ella anuncia, apretando el hombro de Landon mientras las otras chicas se ubican alrededor de los chicos.

Landon, inesperadamente, se sienta con ella — ¿Quieres que vaya contigo? —

— No — Hope hace una pausa, pensando que la respuesta suena demasiado dura. Él ha estado excepcionalmente pegajoso hoy, sus brazos nunca se apartaron de su cintura mientras nadaban. Ella sonríe débilmente — Estaré bien, gracias —

Landon asiente y se vuelve a acomodar en el sofá, luciendo un poco avergonzado hasta que Kaleb le entrega un controlador. Golpean sus hombros de una manera que de alguna manera es muy infantil.

— ¿Esperando un regalito de cumpleaños, Lan? — Kaleb pregunta, la música de cualquier juego que estén jugando flotando en la habitación.

Hope pasa con cuidado por encima de las chicas en el suelo, que en su mayoría no parecen demasiado interesadas en jugar. Ella patea a Penélope a propósito cuando sale y usa toda su atención para no tropezar accidentalmente con Josie mientras se va.

— Estoy más enfocado en patearte el trasero en Mario Kart... — Las palabras de Landon comienzan a desvanecerse cuando llega a las escaleras.

Se siente raro tener a Kaleb en casa otra vez. La mala sangre entre él y MG casi ha desaparecido, pero Hope no ha hablado mucho con él desde que dejó la banda. Hope no vio ninguna razón para ponerse en contacto con él. Claro, habían sido amigos, pero hay que admitir que Hope no es la mejor para socializar, especialmente uno a uno.

En realidad, Hope no es buena socializando en absoluto. Hay una razón por la que solo tiene un puñado de amigos. Honestamente, ya se siente un poco molesta por la cantidad de personas con las que ha hablado hoy.

Hope permanece en el baño durante demasiado tiempo, mirando su propio reflejo. Su cabello todavía está húmedo, dos tonos más oscuros de lo normal, lo que hace que el color de sus ojos parezca más pronunciado: el mismo azul sorprendente que los de su padre. Los baja del espejo, suspirando pesadamente, sus pensamientos a un millón de millas de aquí.

¿Por qué no puede sacudirse esto? Hope promete esforzarse más cuando regrese abajo. Tal vez participe en Mario Kart o entable una conversación con Lizzie o... alguien.

No Josie.

No, parece que Hope es incapaz de unir una oración frente a Josie sin tartamudear como una idiota. Se cayó a la piscina, antes. ¿Quién hace eso?

Hope se toma un segundo más para recuperarse y luego sale del baño. Tan pronto como abre la puerta, alguien maldice en voz alta, seguido de un golpe en respuesta. Hope mira alrededor de la madera y ve a Josie en el suelo, tomándose la frente.

— Oh, mierda — Hope se arrodilla junto a ella —Lo siento. No te oí venir —

Al ver la mueca de Josie, Hope ahueca la mandíbula por instinto e inspecciona su rostro en busca de heridas. Su pecho se contrae extrañamente por la preocupación y no logra quitar la mano cuando la expresión de Josie finalmente se suaviza. Afortunadamente, no hay signos de golpes o moretones y Josie parece relativamente ilesa.