《Bottom²》 ◇Yoonmin Au◇⁶

★02★

Jimin estaba más que desesperado, ansioso y caliente en ese instante.

En cuanto llegó a su casa junto a su nuevo novio, las insinuaciones de ambas partes no tardaron en aparecer. Y al principio, Jimin pensó que no llegarían a más que unos cuantos besos subidos de tono pero, todo cambio en cuanto su lindo novio besó cerca de sus orejas.

Una vez lo besaban ahí, ya no había vuelta atrás.

Ahora ambos estaban de rodillas en la cama del pelinaranja besándose como si no hubiese un mañana. Jimin fue el que se encargó de recostar a ambos sobre el colchón.

Y no supo como sentirse en cuanto su novio lo abrazó por los hombros, normalmente todos los hombres con los que estuvo lo tomaban de la cintura, a veces del cuello ¿Pero por los hombros? Eso generalmente lo hacía él.

Pero no quiso cuestionar nada, iba a ser la primera vez con su primer novio y quería que él lo disfrutara tanto como quisiera.

Y recordó las palabras de su mejor amigo.

Va a tener el pito chico.

Bueno, el siempre pensó que eso no importaba, es decir, ¿De que servía tener algo... largo, si no sabían usarlo?

Pero, ¿Si lo tenía chico y a parte no sabía usarlo? Estaba comenzando a ponerse nervioso y no precisamente porque estaba a punto de tener sexo.

Bajo su pelvis solo lo suficiente para rozar su entrepierna con la contraria. Bueno, no iba a comparar. Pero no estaba tan mal.

Y de un momento a otro, ya estaban desnudos, Jimin sobre su novio, ansioso por lo que había esperado por tanto tiempo.

— ¿Estás seguro, Minnie? — Le preguntó con la respiración agitada.

— Si. Estoy listo, puedes seguir. — Le aseguró con una sonrisa.

Y pasaron unos cuantos segundos, ninguno hacía nada y estaban en silencio.

— Jimin, puedes hacerlo. — Le avisó cuando el silencio se estaba poniendo incómodo.

— Primero tienes que prepararme, tonto. — Le dijo riendo poquito. — Te estoy esperando.

— ¿Prepararte? — Preguntó con el ceño fruncido. — Minnie...

— Si, cariño. Ya sabes, tienes que...

— No, Minnie. Entiendo a lo que te refieres pero... — Jimin ladeó la cabeza. — Jimin, creo que hay un problema. — El mencionado frunció el ceño, miró al amiguito de su chico y ya estaba despierto entonces, ¿Qué problema había?

— ¿Qué pasa, Kiki? — Le preguntó con curiosidad.

— Jiminnie, yo soy pasivo. — Y el menor ya no supo que hacer. — P-Pensé que tu eras...

Todo es tu culpa, Min.

— B-Bueno no... Yo también soy... así. — Y se paró con cuidado de la cama.

— Ey Minnie, esto no va a convertirse en un problema, ¿No? — Le preguntó sentándose en la cama. — Es decir, me gustas de verdad y... esto puede esperar. Nunca he sido el activo pero... puedo intentarlo.

— Kihyun-ah, está bien. Tú lo dijiste, esto no será problema. — Creo. — Podemos esperar. — Le dijo con una linda sonrisa.

— Te prometo que voy a... aprender lo que necesite. — Acarició la mejilla del menor. — Quiero hacerte feliz, Minnie.

— Yo también a ti, hyung. — Se acercó al mayor y dejó un beso en sus labios. — También trataré de aprender algo sobre... eso. — Kihyun le sonrió mostrando los lindos hoyuelos que se marcaban en sus pómulos.

Pasaron juntos el resto de la tarde, afortunadamente la pequeña diferencia de ese momento no hizo las cosas incómodas y la tarde había sido divertida.

Y en cuanto el mayor se retiro, Jimin suspiró. Y ahora solo necesitaba desahogarse con su mejor amigo y que le diera unos cuantos consejos.

El era totalmente Bottom, ¿Qué demonios iba a hacer con un novio igual que él?