(Mente de Camino: Menos mal que ya estoy a salvo, creo que no hubiese podido soportar ni un minuto más encerrada en aquel sitio de mala muerte. Ahora mismo estoy muy confundida y prefiero descansar antes de ir a denunciarlo a la policía, por eso le pedí a Maite que me dejase dormir en su casa esta noche)
¿-Como estas mi amor?
-Pues algo débil, pero mucho mejor ahora que estoy a tu lado.
-Lo siento muchísimo Camino. Pronuncia la pintora con ojos llorosos.
-No tienes porqué disculparte mi amor.
-Si no fuera por mí no estarías en esta situación.
Antes de que Camino pueda contestarle llaman a la puerta de alcoba.
-¿Se puede?
-Sí, adelante Casilda pasa.
-Señorita Camino, te veo mucho mejor.
Camino mira a Casilda y a Maite, bastante confundida.
-Alguna de las dos me puede explicar qué está pasando aquí.
-Pues pasa que en estos días he estado un poco deprimida y Casilda me ha ayudado a seguir adelante.
-En ese caso gracias por cuidar de ella. Camino le dedica una sonrisa.
-Un placer, yo venía a deciros bueno, más bien a decirte Maite que ya he preparado el baño para Camino y que si no necesitáis nada más me voy a marchar ya.
-Muchas gracias por todo.
Se abrazan las dos y Casilda se va.
¿-Estás un poco mejor de fuerzas o quieres que te ayude?
-Pues no me vendría mal un poco de ayuda, la verdad.
Maite se acerca a Camino y la agarra de la cintura con mucho cuidado y la lleva al baño, Camino con su ayuda empieza a quitarse la ropa para meterse en el baño y le pregunta a Maite que se dirige hacia la puerta.
-¿A dónde te crees que vas?
¿-Pues a prepararte algo de comer, ya sé que te he dado cosas durante el viaje, pero estarás hambrienta no es así?
-Sí, claro de ti.
Maite sonríe, se quita la ropa, ayuda a camino a meterse en la bañera y ella va detrás.
