-Pues quiero pintarte a ti envuelta con el lazo rojo. ¿Es posible eso, mi amor?
-Claro que sí, pero no quiero que te distraigas y que te centres más en mí que en el lazo, recuerda que de mí solo puedes captar la esencia, ¿entendido?
-Sí, por eso no te preocupes, ya soy mayorcita, sé diferenciar lo personal de lo profesional.
-Genial. Voy a prepararme entonces.
(10 min más tarde, Maite aparece con la bata de pintura y poca ropa debajo de ella)
-Caramba, estás preciosa Maite. Así será harto difícil mantener la concentración. Pero tranquila, no me lanzare sobre ti, si eso es lo que te preocupa. 'Se ríe'
'Sonríe mirando a Camino con complicidad'
-Bueno, ¿Estás lista para pintarme?
-Sí, siempre estoy lista para eso mi vida.
-Me pongo aquí, ¿Te va bien esta luz Camino?
-Te pongas donde te pongas estas perfecta porque tu, mi amor, tienes luz propia.
(Maite no esperaba escuchar tales palabras de su amada Camino y se pone colorada como un tomate)
-Muchas gracias Camino. Nadie me había dicho cosas tan bonitas en su vida.
'Me coloco donde le he indicado a Camino con una posición'
-¿Está bien aquí cariño?
-Sí claro, bueno, solo falta una cosa para que sea todo perfecto.
-¿Qué echas en falta, Camino?
-El lazo estaría bien no 'sonríe'
-Pues teniendo en cuenta que es la clave del ejercicio pues sí.
'Le devuelve la sonrisa'
-Tranquila, no te muevas, ya te lo pongo yo.
(Camino se acerca a Maite con el lazo rojo en la mano y se lo coloca en el cuello. Entonces se la mira y sus labios pronuncian lo siguiente)
-Estás preciosa con este lazo Maite Zaldúa y te quiero.
(Maite no puede evitarlo y se lanza a los labios de Camino)