Capítulo 6

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Al despertar a la mañana del día seis Harry aún abrazaba mi vientre.

Me moví entre sus brazos y me acerqué a su cuerpo, deseando tener un poco más de contacto, y lo sentí envolverme con más fuerza mientras escondía su cara en mi cuello.

—Buen día —Me saludó antes de depositar un tierno beso en mi mandíbula. Acarició mi estómago bajo la camiseta, y me permití dejar escapar dos suspiros.

El primero era por la caricia, y el segundo por él.

—¿Cuánto tiempo crees que tarde Niall en venir a despertarnos? —Preguntó Harry a mi oído con su rasposa voz mañanera que, gracias a mis alocadas hormonas, me hizo morderme el labio levemente.

—El suficiente como para que tú y yo tomemos un baño —Le contesté antes de comenzar a sentarme en la cama, sus brazos aún envueltos en mi cintura y su cabeza descansando sobre mis piernas una vez que logré la posición que deseaba.

—¿Quieres que te acompañe? —Me preguntó.

Por supuesto que lo queria, pero...

—Me encantaría, amor —Susurré mientras acariciaba su cabello tiernamente—. Pero estoy un poco adolorido.

Él simplemente asintió entre mis piernas, supongo que feliz por tener unos cuantos minutos más de sueño.

Y aunque debí irme de inmediato, me tomé unos minutos para observar al hombre que respiraba pacíficamente sobre mis piernas.

Tenía los ojos cerrados, la boca entreabierta y el cabello revuelto, pero puedo jurar que se veía más hermoso que nunca.

Tracé con mi dedo los contornos de su rostro, y Harry sonrió levemente. Y yo también lo hice, pues estaba completamente enamorada de él.

No recuerdo cuanto tiempo pasó, pero finalmente decidí levantarme para ir al baño.

Pero antes sonreí y besé sus labios sin preocuparme por el aliento mañanero.

Estaba muriendo de todas formas, y cuando lo haces las demás cosas que suelen ser clasificadas como terribles pasan a ser un paraíso.

Me dirigí al baño luego de tomar las cosas que necesitaria, y antes de entrar recibí una traviesa palmada en el trasero.

No cerré la puerta, pues no tenía ningún sentido.

Él ya había visto todo lo que tenía para ofrecerle.

Al salir él ya había cambiado las sábanas y estaba sentado, mirando fijamente la puerta del baño.

Deduje que había estado espiándome.

—Mi turno —Susurró en cuanto llegué a su lado. Se veía mucho más despierto que antes, y había una mirada juguetona en el verde de sus ojos.

Supe que eso se iba a poner bueno.

Luego de que él entrara al baño estuvo haciendo cosas que no vale la pena contar, y mientras eso pasaba me sentí increíblemente ansioso.

Quería saber que iba a hacer.

Finalmente él se colocó en un punto donde podía apreciar su cuerpo completamente, me guiñó un ojo y dijo maliciosamente:

—Disfruta.

"Voy a hacerlo, Styles" Recuerdo haber pensado "Realmente voy a disfrutar esto"

Él me miro y comenzó a desvestirse tan lentamente que tuve que sujetarme a las sábanas para no ir corriendo hasta él y montarlo contra las frías baldosas del piso.

Virus letal | ˡᵃʳʳʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora