Capítulo 20

610 27 2
                                    


Olivia.

El Fuerte dolor de cabeza me obliga a despertar, siento mis ojos pesados y no los quiero abrir creo que tome demasiado, intento salir de la cama pero un gran peso en mi cintura me lo impide, mi cuerpo se tensa.

¡Oh por Dios ¿que hice anoche?!.

Temo lo peor, con mucho cuidado giro mi cabeza para ver quien es la persona que está a mi lado, al ver de quién se trata dejo escapar un pequeño jadeo.

¡Mierda! ¿Cómo termine en la cama con Mateo?.

Con cuidado me libero de su agarre, salgo lentamente de la cama sin hacer ruido, siento un gran dolor en mi feminidad y todo mi cuerpo duele, trato de ignorar el dolor logrando salir de la cama, miro a mi alrededor veo nuestras ropas esparcidas por el suelo cosa tiradas y tres condones desechados en la papelera froto mis manos en mi cara con frustración, me dirijo al baño agarro una toalla para cubrir mi desnudez, al salir voy al armario logrando sacar una muda de ropa, mientras me dirijo a la salida pequeños fragmentos de la noche anterior invaden mi mente.

— Entonces bésame Mateo Evans.

— Hoy puedes hacer todo lo que quieras conmigo.

¡Carajo!

El alcohol no es lo mío no sé cómo pude perder los sentidos, admito que soy pésima tomando vino con solo una botella ya estoy prácticamente borracha, pero nunca pensé que terminaría acostándome con él.

Llego a la cocina encontrando a mi mejor amiga jalándose el cabello desesperadamente , la escucho balbucear un sin número  de carajos y mierda, al girarse se sorprende al verme comienza a mirarme de arriba abajo repite el proceso tres veces y al terminar se lleva las manos a la boca callando el pequeño grito que no quiere dejar salir.

— No me digas que te acostaste con Mateo- me pregunta en un pequeño susurro.

— Si, me acosté con él y al parecer tú hiciste lo mismo con el doctor- su cara se torna roja y sus ojos se cristalizan.

— Me siento mal, nunca me a pasado esto Liv- trata de calmarse- solo he estado con tres hombres en mi vida y esos han sido novios, yo no soy de tener noches locas siempre he estado en relaciones estables, no juzgo ni critico a los que lo hacen eso es cosa de cada quien pero a mi no me gusta.

— Tranquila entiendo, vamos a bañarnos ya que ambas lo necesitamos- agarramos nuestras cosas y entramos al baño.

— Carajo me duele todo- exclama Lina.

— Estamos iguales no sé cómo baje esas escaleras- empezamos a reír muy bajo.

— Yo casi me caía de las escaleras, hace mucho que ningún hombre me dejaba así.

Nos bañamos y arreglamos, cepillaba mi cabello y pequeñas imagines pasaban por mi cabeza, Mateo entre mis piernas , yo encima de él, sus fuertes embestidas y yo pidiendo por más, sacudí mi cabeza imposible sencillamente imposible mi mente me está jugando una mala pasada haciéndome imagine cosas que no son.

— Hoy regresamos deberíamos tener todo listo para irnos en dos horas- miraba que lina estaba nerviosa- qué te pasa.

— No quiero volver a la habitación y ver a Pablo siento vergüenza ¿tú no?.

— Claro que siento vergüenza, sabes que salgamos y en una hora volvemos quizás no estén más.

Agarramos las llaves de la casa y caminamos dirigiéndonos a la puerta principal, al pasar por la sala un par de voces detuvieron nuestra huida.

— A donde van con tanto afán- trago en seco al oír la voz de Mateo.

— Piensan dejarnos solos- Lina me mira con temor.

Después del dolorWhere stories live. Discover now