Fuck [HYUNSUNG]

X

—¿Por qué no me fui? —pensó.

Estaba unos pasos atrás de HyunJin, con esa pregunta rondando en su cabeza. Podía haber locomoción para llegar a su destino, en el caso de no haya, podía llamar un taxi. Sin embargo, estaba siguiendo a HyunJin hasta llegar al auto del alto. Una camioneta negra, eso fue lo que vio.

—¿Qué estás esperando? Vamos, sube, creo que está haciendo un poco de frío. 

—Es que… no lo sé.

—¿No sabes qué? ¿Cómo subirte a un auto? —preguntó con ironía.

—Ay, no seas estúpido —contestó—, ¿cómo sé yo que no tienes malas intenciones?

—Yo no te haría nada.

—Es lo que dices ahora, podrías cambiar de opinión en segundos, o puedes estar mintiendo.

—No vengo con malas intenciones o mentiras. Si no estás cómodo conmigo, puedo pedirte un taxi, pero no sería mucha la diferencia.

—Lamentablemente.

—Si quieres, puedo acercarte a tu casa.

—Vivo cerca.

—No coincide con la información que me dieron.

—¿Así que me has estado acosando, Hwang HyunJin?

—No, no, no, claro que no. No es lo que piensas —contestó con rapidez.

—No sabes lo que estoy pensando.

—Un poco, sí. Crees en que no deberías estar conmigo, sino que con JeongIn, piensas por qué no te fuiste y me esperaste.

El rubio analizaba el rostro de JiSung atento a cualquier movimiento, aunque sea sutil, para saber si había dado en el clavo. El leve gesto de las cejas de Han lo delató. 

—Yo también estoy sorprendido, creí que te irías.

—Y no lo hice, pero no tengo idea de porque.

—Piénsalo más tarde, ahora deberíamos irnos.

HyunJin iba a entrar al auto, pero el castaño seguía debatiéndose entre ir o no, así que cerró la puerta y caminó hasta llegar al frente de Han, quien observaba el suelo sumergido en sus pensamientos.

—Mira, no te haré nada, no hablaremos, podemos escuchar la radio, te dejo en tu casa y me voy. No nos volveremos a cruzar si lo deseas, tienes mi palabra.

Han no se movió, estaba jugando con sus dedos, nervioso, intentando calmar su mente.

—Ey —sintió como HyunJin levantaba su barbilla—, no te haré nada —agregó con una voz tranquila y una sonrisa—. No sé qué sucedió en tu pasado, pero puedes confiar en que soy una persona del bien y que mis intenciones son buenas. Quédate tranquilo.

Los ojos de ambos se encontraron. Mientras que sus bocas permanecían selladas, sus ojos decían mil palabras. 

—¿Por qué… tienes miedo? —preguntó al ver los orbes de Han bailado sin cesar, intentando evitar ver los iris de Hwang. 

—Yo… solo, solo déjame en mi casa.

—Entonces vamos, ¿prefieres de copiloto o como pasajero?

—Es lo mismo.

—Yo solo digo.

—Copiloto.

—Por favor, adelante.

Abrió la puerta y dejó que JiSung se siente. El auto tenía impregnada la fragancia de HyunJin, estaba limpio y los asientos eran cómodos.

—Si no me equivoco, ¿es un Ford?