LA SUMISA DE LOS SOLLER

SU MIRADA

Cada paso que daba ella era consciente el hotel estaba desastroso, bueno esa habitación tenia de todo por todas partes. Estaba totalmente patas arriba. Era de hombres sus cosas estaban de aquí para allá.
Tomo la ropa la dejo en las maletas y dejo todos los relojes y cadenas en ellas. Tomo el dinero y limpie el mueble. Lo dejo donde estaba. Dejo la cama limpia con sabanas nuevas.Observó todo después de limpiar el baño y antes de girarme veo una cosa brillante.

Se  giro topándose con un rostro totalmente de revista. Sus ojos se toparon con los de ella desde allí abajo se veía sus hombros anchos y fuertes brazos.

-Debe  a ver sido un caos, limpiar nuestra habitación te dejaremos propina extra muchas gracias.  La chica trago fuertemente. I el contemplo verla arrodillada delante de el.

Solo le sonrió sin darle espacio de levantarse. La chica cerro sus ojos y tomo un pequeño suspiro de aire. El chico sonrió y extendió su mano. Ella la tomo dandole el pendiente brillante.

-Estaba allí, brillaba bastante que tenga buena tarde-. Dice la chica tomando sus cosas y se va sin decir nada mas. Se a pollo en la puerta ya cerrada y respiro buscando algo de aire en el lugar. La chica sonrió con demencia por notar que supuestamente le había mirado demás.

Camino por las escaleras y se introdujo a las puertas de servicio. Cada hora cambiaba de uniforme las horas eran distintas. Tomo su cabello en un tomate y se puso la malla. Tomo los platillos para ayudarle a su compañera y caminaron elegantemente hasta la mesa. Recibió a un par de personas mas alisto las mesas y se quedo en recepción esperando por mas personas para llenar las mesas faltantes.

Tres chicos grandes, todos sacados de una película y extravagantes. Realmente alucinante. Sonrió guiándolos hasta su mesa. Sintió la mirada de uno de ellos. El chico de la habitación el pendiente brillante. Solo le sonreí y los guié hasta darles sus asientos. Espere a unos metros de su mesa y uno de ellos levanto la mano.

- Que les apetece? Señores?- Cada uno de ellos se volteó rápidamente a verme con intensidad la misma que el grandote del pendiente había hecho hace un rato.

- queremos un vino, los dos platillos principales y queremos papas fritas y unas vienesa frita con las papas revueltas por favor-. Asiento extrañada y voy el vino dejando las copas y el vino allí delicadamente entre los hielos.