CAPITULO 14

1.9K 170 25
                                    

Krestell

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Krestell.

Las palabras quedan flotando entre nosotros. El silencio consume el ambiente con cada segundo qué pasa. Mi cuerpo continúa más tembloroso que antes, tanto que casi me cuesta mantenerme de pie por mi misma.

Ambos hermanos no quitan sus ojos de mi, me observan con el rostro tan sorprendido que creo que en cualquier momento Demon se lanzará en mi dirección pidiéndome una explicación y que Demian lo único que hará es tratar de detenerlo, pero ninguno se mueve o dice nada, lo que me angustia y hace que el miedo en mi interior crezca más.

Anne y Thomas permanecen expectantes com la situación, como si esperaran que en cualquier momento ambos hermanos comenzasen a golpearse nuevamente, pero aunque no tiene idea de lo que sucede sus rostros solo pueden vislumbrar confusión en todos sus aires.

—¿Que?

Demon es el primero en pronunciar palabra, sorprendiéndome al hacerlo.

Pasó saliva con fuerza, intentando sostenerme cuando siento mis piernas flaquear y seco las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos antes de que caigan dispuesta a contestarle.

—Es mejor que hablemos esto a solas.

—¿Por qué no aquí? Demian también es participante en toda esta mierda.—escupió él con desprecio.

Lo observé con los labios apretados.

Si quería que hablara lo iba a hacer, no me importaba nada, solo quiero liberarme y deshacerme de ese peso que he cargado durante casi seis años.

—Ese día, después de que malinterpretaras las cosas con Demian.—señaló a su hermano, cuando apretó la mandíbula para protestar—. Fui a buscarte a tu casa, tu auto estaba afuera por lo que supuse que estabas allí, entre a la casa, Aurora me atendió...—me detuve. Demon me miraba expectante, esperando con impaciencia.

—Continúa y esta vez ve al punto, por favor.

Mojo mis labios cuando los siento resecos y aprieto mis puños a mis costados conteniendo las ganas inmensas que me cargo de llorar.

—Subí a tu habitación a buscarte, llame a tu puerta, pero no contestaste...—la voz me temblaba, cosa que me hacía titubear colocándome inquieta— t-tú padre apareció y me dijo que te habías ido...

Cuatro pares de ojos miraban en mi dirección, dos de ellos concentrados en mis palabras, unos más que otros, y los otros dos con confusión viva en ellos.

La presión en mi pecho era más fuerte que yo entonces dejó salir todo, las lágrimas incontrolables mojan mis mejillas probablemente rojas por el sollozo escapando de mi boca. Ni siquiera mi mano pudo impedir que ese sollozo saliese de mi garganta.

—Lo siento de verdad, lo siento—sollocé.

Era imposible controlarme, este era el resultado de haberme guardado todo esto durante tantos años. Mis piernas flaquean antes de que mi vista se colocara empañada, pero estoy tan sumergida en mi que ni siquiera sé como sigo manteniéndome de pie sosteniéndome.

LITTLE SECRET [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora