Una persona como Shota Aizawa, tan recto y disciplinado a las reglas, sabía que no debía enamorarse de ella, aparte de no ser moralmente correcto, no era bien visto por la sociedad una relación así.
También sabía que si le decía a ella sobre sus sen...
—Toallas, comida, salvavidas, lentes de sol, el cambio de ropa, mmm... Me falta algo —murmuré recontando lo que teníamos que llevar
—El bloqueador solar —dijo _______ lanzándome dicho objeto desde la sala y lo atrapé
—Eso es lo que faltaba, gracias —respondí, guardándolo en la bolsa que íbamos a llevar
El día de hoy iríamos a la playa ya que estamos de vacaciones de la escuela, obviamente aún tenemos nuestro deber como pro-heroes pero ahora que se graduaron la nueva generación de héroes, _______ y yo ya no tenemos tantos deberes.
Así que decidimos tener un día familiar nosotros cuatro; _______, Eri, Yuta y yo, aunque Yuta, nuestro hijo, apenas tiene dos años puede jugar con Eri, los dos se llevan muy bien y Eri lo quiere y protege mucho.
Desde que nació, Eri lo ha cuidado y ha desarrollado un gran cariño hacia él, a pesar de que no tienen la misma sangre, lo considera su hermano pequeño y lo trata como tal.
—¿Traes la bolsa de Yuta? —le pregunté a _______, a la vez que cargaba a nuestro hijo y ella alistaba a Eri con su traje de baño
—Sí, ya podemos irnos —me respondió agarrando la perilla de la puerta y abriéndola para después salir rumbo a la playa
(...)
Cuando llegamos a la playa, nos sentamos en unas camillas que estaban ahí, las cuales tenían un techo arriba que nos cubrían del sol y así no exponíamos tanto a nuestros hijos.
Eri se puso a hacer castillos de arena mientras _______ estaba sentada cargando a Yuta y yo estaba sentado en la silla de al lado.
—Es tan relajante un día como este —dijo ella flexionando un poco sus rodillas para recostar a Yuta entre sus piernas
—Tienes razón, muy pocas veces podemos tener días como estos... —hablé recargado en el respaldo de la camilla, viendo a Eri jugar
—Es increíble cuánto ha crecido Eri —mencionó, mirándome de reojo
—Sí, y Yuta también ha crecido mucho... —respondí girando mi rostro para poder verla de perfil
Tan hermosa como siempre...
—¿Pasa algo? —preguntó al ver que me quedé mirándola por un tiempo
—Nada... solo pienso en lo hermosa que eres —ella se sonrojó y desvió la mirada, pero antes de responderme, Eri la llamó
—Mamá, ¿puedes traer a Yuta para qué podamos jugar, por favor?
—Por supuesto —se levantó de la camilla junto con nuestro hijo y se sentó al lado de Eri en la arena. Sonreí al verlos jugar juntos
No podía negarlo, era tan afortunado de tener una familia tan bella. Posiblemente, jamás podría haber tenido una familia cómo está, de no ser por ella...
La mujer que más amo en este mundo; mi esposa, gracias a ella he conocido lo que se siente amar a alguien, y tal vez nunca la habría conocido de no ser porque ella era mi: Alumna.
Fin.
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Gracias a todos ustedes que leyeron esta historia. Como pueden ver, aún soy muy novata en esto de escribir historias, pero trataré de mejorar. Si te interesa leer alguna otra de mis historias puedes pasar por mi perfil y ahí estarán. Gracias❤️
