❝gorgona❞|| kookv

capítulo treinta y tres

Taehyung se tumbó en la cama. La película seguía pero ya no podía concentrarse. La presencia de Jungkook le resultaba abrumadora. Su aroma flotaba en el aire y parecía cubrir la lengua de Taehyung. Su calidez le hizo estremecerse.

"Encuentro tu autocontrol, si puedo llamarlo así, admirable y a la vez molesto", dijo Taehyung cambiándose de lado para mirar a Jungkook. El alfa pareció sobresaltarse por la voz. Parpadeó y dejó de mirar la película. "¿O tal vez, realmente te gusta la película?" bromeó Taehyung. La película en cuestión no era nada extraordinario. La trama era aburrida y predecible. Al principio pensó que era un plan de Jungkook para que se acercaran y estuvieran solos. Sin embargo, Jungkook miraba con interés.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Jungkook guardando las palomitas. Se tumbó de lado también encontrándose con la mirada de Taehyung. La repentina proximidad le sorprendió. Taehyung estaba a escasos centímetros.

"¿Todavía quieres tenerme?" preguntó Taehyung acercándose para acariciar la mejilla de Jungkook. El hombre se inclinó hacia la suave caricia. Sus labios plantaron un beso en la palma de la mano errante.

"Ahora más que nunca", sonrió Jungkook. Taehyung lo sintió contra su piel. Era una sensación peculiar. Le llegó al corazón y, por un instante, alteró su ritmo. Un aleteo, suplió su mente sin ayuda.

"Entonces, ¿cómo, movido por una impaciencia tan viva, sigues siendo tan paciente?". replicó Taehyung con una discreta sonrisa. Sus labios se entreabrieron y su lengua se atrevió a humedecerlos. Parecía estar esperando algo, cualquier cosa. Jungkook se dio cuenta.

"Es que entreno mi paciencia para que sea igual a mi impaciencia", rió Jungkook por lo bajo. El ambiente parecía más pesado, o quizá sólo era su mente alentando una pasión pecaminosa.

"Entonces, debo felicitarte por haber estado siempre bajo control. Tan en control que ni siquiera intentaste un simple beso", susurró Taehyung. Su voz apenas se oía. No sabía por qué. Respiró hondo. Jungkook avanzó apenas un centímetro. De repente, todos los ruidos se convirtieron en un sonido de fondo. Sólo sonaba en sus oídos el rápido latir de su corazón.

"Tengo demasiado miedo de disgustarte y perder definitivamente tu compañía", confesó Jungkook con sinceridad.

Taehyung rió suavemente. Se acercó a su vez. "Es un razonamiento muy racional para un hombre normalmente tan lleno de pasión", se burló. "Recuerdo a un hombre que no dudaba en hacerme cosas irracionales en una terraza", dijo tímidamente.

El recuerdo los dejó a ambos sin aliento y con ganas.

"¿Ahora soy demasiado razonable?" replicó Jungkook mientras avanzaba un poco más, sólo lo suficiente para sentir la nariz de Taehyung rozar la suya.

"En momentos como éste, te encuentro terriblemente razonable", Taehyung respiró hondo. Jungkook lo sintió en los labios. La forma en que el aire se movía y lo acariciaba. Un escalofrío le recorrió la piel.

"Debo corregirlo entonces", Jungkook se movió con rapidez. Taehyung se encontró de espaldas con el alfa encima. Una mano grande y cálida le acarició la mejilla.

"Por favor, hazlo", susurró febril Taehyung. Fue todo lo que necesitó Jungkook para inclinarse finalmente hacia él.

El beso dejó a Taehyung sin aliento, jadeando y agarrado a Jungkook. Era como lo había imaginado muchos años atrás, quizá un poco más. Sintió un cosquilleo en el corazón. La pasión inundó su mente y su alma. Ardía con un fuego que no sabía cómo domar. Jungkook parecía igualmente deshecho.

"¿No deberíamos ser razonables ahora? No me gustaría apresurarte", suspiró Jungkook contra los labios de Taehyung.

"Al diablo con la razón y el pudor", Taehyung tiró del alfa para darle otro beso. Juraría que oyó un siseo familiar en el aire, pero esta vez muy divertido.