•Sinopsis.

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Momentos antes de la tragedia...

Volvía del trabajo dispuesta a sorprender a mi novio, Mateo. Llevamos tres años juntos en los cuales se podría decir que son bastante buenos, mientras que manejaba pensaba en que podría llegar a encontrarme cuando llegará a su oficina, Mateo era más grande que yo y claramente tenía un empleo estable, por lo cual cuando me propuso irnos a vivir juntos, acepté con muchas ansias. A mi familia no le caía muy bien la idea de irme a vivir con mi novio, mucho menos si él no les caía bien, el primero en demostrarlo fue Julián, mi hermano mayor, él simplemente pensaba que no era para mí y que capaz debería replantearme estar con él.

Dicen por ahí que el que avisa no traiciona, no fue hasta hace cinco minutos que empecé a creer en ese dicho. Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como Mateo se le insinuaba a la nueva secretaria de la oficina, típico cliché de cuando te meten los cuernos, sería un cliché si no fuera porque la nueva secretaria en realidad es mi mejor amiga, Nicole. Quería entrar y gritarles a ambos con todas mis fuerzas, sentía una presión en el pecho que me dejaba con ganas de arrancarme el corazón de una estocada, había entregado tres años de mi vida por alguien al que le importó poco como me sentiría cuando lo descubriera.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que estaba ahí parada, en cambio, siguieron besándose como si nada importará. Salí destruída del edificio y me encerré en mi auto a llorar como una nena, aún lo amaba a pesar de su traición y no quería quedarme sola, aunque me llene de dolor que este con mi mejor amiga, no podía dejarlo.

Dejarlo implicaba quedarme sola, sin lugar donde vivir y sin estabilidad, mis papás no me dejarían volver a casa después de haberme independizado, lloré sin encontrar una solución al problema y ahogandome en un mar de tristeza. Era mi primer novio, y si, dicen que el primer amor siempre es el que más duele, esperaba a que se dé de otra manera. Sabía que no podía decirle nada a Julián, no quería cargarle un peso más en su vida, él ya había hecho la suya como futbolista en river y tenía la presión que nadie necesita en esta vida.

Llegué al departamento secando mis lágrimas con el dorso de mi mano, sólo me dediqué a mirar a mi alrededor y ver todo lo que perdería si abría la boca sobre lo que había visto hace media hora. Veía las fotos en los marcos donde parecíamos ser felices, ¿Hace cuánto tiempo pasa esto?, me pregunté a mi misma en mis pensamientos intentando no volver a llorar, quedaba una hora para que Mateo volviera del trabajo y yo seguía parada en el mismo lugar pensando en que era lo que había hecho mal, por qué yo no era suficiente para él.

Subí a la habitación y me eché en la cama mirando al techo, no sólo había perdido la confianza en alguien sino que también había perdido la poca autoestima que me quedaba, es increíble como una persona te puede destruir en cuestión de segundos. Recibí un mensaje de Julián, para mi mala suerte tendría que responder aunque no tuviera ganas, no quería preocuparlo y mucho menos que viajará hasta el departamento.

Juli♡

Azuu, ¿qué onda?
¿cómo estás?

Hola Juli, todo bien,
¿y vos?

El descaro invadía esa conversación, tenía que mentirle a mi propio hermano porque la vergüenza de saber que él tenía razón me invadía. Julián siempre fue protector conmigo, a pesar de ser un chico tímido siempre buscó lo mejor para mí y me cuidó toda la vida, decirle que tenía razón sería lo peor que podría decirle, él simplemente ya tenía demasiados problemas en su vida como para andar cargándole uno más, el fin de semana tenía un partido importante y no podía hacerle un cargo de consciencia.

Juli♡

El domingo hago una
joda en casa después
del partido, obviamente
estas más que invitada a venir
visto

Van a estar mis compañeros
y seguramente venga Nicole
visto

Justamente la persona que no quería que vaya estaba invitada, sé que él no sabe de la situación y tendría que esperar un momento adecuado para decírselo, pero no pude contestarle los últimos mensajes. Mateo llegó de lo más tranquilo posible, me saludó con un beso en los labios que me hizo sentir sucia de todas las maneras posibles, esos labios habían sido besados por la traición de mi mejor amiga y me hacía sentir que no valía nada.

Terminé el día como si nada hubiera pasado, fingí estar bien y que Mateo no sospechara que los había visto pero por dentro no podía olvidarme de esa imagen, era una película en repetición que por fuera intentaba disimular con una sonrisa. Ahora podía entender como Nicole había conseguido el puesto en el trabajo, entendía porque ambos se llevaban tan bien. No podía imaginarme como esto pasaba hace meses y decidí hacerme la tonta, como sus manos me tocaban mientras que antes las había puesto encima de ella o que sus labios me besaban cuando antes beso los de ella.

Juli♡

¿Venís entonces?

Esta bien,
voy con Mateo
visto

L

e comenté a Mateo sobre la joda de Julián, no era bobo y sabía que no le caía muy bien a mi hermano a pesar de ser su cuñado, terminó aceptando y pude ver como sus ojos se iluminaron al escuchar el nombre de Nicole, mi corazón se hizo chiquito ante eso y me ahorre las lágrimas. Nos fuimos a dormir y apenas toqué la almohada, mis ojos se cristalizaron, mientras que Mateo dormía en paz, yo sentía que mi pecho se desgarraba y como había perdido mi tiempo durante estos tres años.

¿Cómo pudo hacerme esto si yo dejé todo por él?

Y era verdad, dejé de lado a mi familia y a mi hermano al que ya no le prestaba tanta atención, no iba a verlo jugar porque a él no le gustaba y eso provocó que todo se quiebre a mi alrededor.

¿Cómo alguien te puede provocar tanto dolor?

𝙘𝙡𝙤𝙪𝙙𝙨 | Enzo FernándezWhere stories live. Discover now