Capítulo 20

443 44 178
                                    

No poda creer que Macao estuviera en este lugar, el sonido de su voz fue un tranquilizante que invadió mi cuerpo. El miedo, la ansiedad y la preocupación empezaron a desaparecer poco a poco. Macao había llegado..... Macao vino por mi.

No fui el único que empezo a relajar su cuerpo al escuhar su voz, Irin también lo hizo y me sonrió con alivio, al fin acabo todo esto. Tenía que salir del escondite e ir hacia Macao.

- Por última vez - hablo con voz fría - ¡donde esta mi novio!.

- ¡Macao! - solté un grito llamando su nombre.

- ¡Chay!.. ¡Amor!... ¡donde estas! - grito con voz desesperada.

Con las pocas fuerzas que tenía volví a tomar a Irin en brazos y camine fuera de nuestro escondite rodeando las grandes máquinas que nos mantenían ocultos, por alguna razón estaba nervioso, tenía la sensación de que algo malo suceda si me mostraba pero eso desapareció cuando los ojos de Macao se posaron en nuestra dirección.

Al ver que el se encontraba en este lugar las ganas de llorar me invadieron pero, antes de que las lágrimas salgan de mis ojos Macao con un fuerte agarre envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo apegándome al suyo.

Podía sentir como las lágrimas resbalan por mis mejillas, no es una ilusión es Macao... esta aquí. Escondí mi rostro con su cuello e inconscientemente mis brazos iban a soltar a Irin para abrazar de vuelta a Macao si no fuera por su quejido estoy seguro que la pobre chica terminaba en el piso.

–¡Ay! Me están aplastando.

Macao dio un paso atrás separando nuestros cuerpos y por primera vez lleva su vista a Irin, desde que salí de nuestro escondite Macao solo tenia sus ojos en mi así que no se percato de que llevaba en brazos a Irin.

Extrañamente el saber eso me hizo sentir muy feliz.

– Lo siento, no me percate – se disculpo Macao.

– Lo note – suspiro indignada.

Macao llamo con una seña a uno de los guardaespaldas que estaban en este lugar, el chico se acercó, tomo con mucho cuidado a Irin en brazos y se alejo de nosotros.

– ¿Te duele algo? – pregunto Macao alejando mi atención de Irin – Estas temblando Chay.

¿Estoy temblando? Deje de ver a Macao para mirar mis piernas y torso, efectivamente mi cuerpo temblaba con fuerza pero no me había percatado de todo este tiempo. Con cuidado Macao tomó mis mejillas y empezó a limpiar mis lágrimas.

– No me di cuenta...

El negó con la cabeza y volvió a rodear mi cuerpo en un cálido abrazo, sin perder tiempo también envolví mis brazos alrededor de si cintura apegándome tanto como era posible a su cuerpo. Sus manos acariciaban mi espalda mientras yo martina oculto mi rostro en su pecho. Lo extrañe tanto.

– Ya estoy aquí pequeño... ya paso todo.

Sus palabras me ayudaron a relajarme por completo, dejé de estar alerta por cada sonido y volví a llorar manchando su camiseta.

– Yo queria... no pude... no sabía.... Irin... realmente tenía miedo.

– Ya paso todo pequeño, ya estoy aquí y nadie te hará daño mi amor.

Mi corazón se acelero al escuchar sus dulces palabras, quite mi rostro de su pecho y mire directamente a sus ojos. Al momento en el que nuestros ojos se conectaron una corriente atravesó mi cuerpo. Los ojos de Macao se llenan de un brillo especial haciendo que su rostro se vea aún más perfecto.

Mi cuerpo se lleno de un calor agradable, sentía que después de tantos días nublados por fin aparecía el sol, sin pensarlo mucho e ignorando el echo de que Macao me pidió un tiempo puse mis pies en puntas y estampe mis labios contra los de Macao.

Gris [+18]Where stories live. Discover now