×1×

86 7 3
                                    

Pasó sus manos por ese desgastado teclado, sentía el desgaste de las teclas, después de años de producir música, se sentía insatisfecho, cansado, ninguna de sus canciones lograba llegar a las de 500 vistas, su sueño se sentía tan lejano.
Había quedado con su mánager hace 10 minutos y ese hombre no llegaba, dando suficiente tiempo para que el peli negro imaginara ese mundo que el tanto desea, deseando ser un póster el la pared de alguien o quizás firmar miles de discos, su risa fue interrumpida por una vez que hacía que su pecho se sintiera difícil de soportar, bajándole el ánimo al instante.

-Perdón por llegar tarde, estuve hablando con unos compañeros sobre ti, quieren conocerte- Dijo feliz dejando su chaqueta y maletín de manera despreocupa encima del teclado que previamente había llevado a Reaper a su mundo perfecto.

-Hola Dream, buenas tardes- Contestó ignorando el comentario.

-¿No te das cuenta Reaper? ¡Esta puede ser nuestra oportunidad!- Chillo tomando de los hombros al mas alto.

-Siempre es muestra oportunidad, Dream, y siempre acaban ignorándome, no sirvo para los negocios, por eso te contraté- Respondió cansado acostándose en su cama.

-¿Sabes por qué te ignoran? Por qué no te esfuerzas-

-¿A qué te refieres?- Pregunto algo ofendido.

-No vas bien vestido, pareces un empleado, y literalmente tus canciones hablan de depresiones y cosas tristes, tú haces una canción de...no sé... ¡Amor mismo! Y los números van a subir como espuma, tú confía en mí- Dijo con una sonrisa.

-Pero yo no hago eso, y me visto como quiero- Se quejó.

-No eres La Rosalía, Reaper no es tan fácil, solo le bajas a lo político y ya, arreglado-

-¿No te das cuenta? Eso no es lo quiero hacer con mi vida- Dijo Reaper agotado.

-Eres ridículo Reaper, te dejo con tus canciones absurdas que nadie escucha- Acabo diciendo para salir de la habitación.

El peli Negro dio un largo suspiro, estaba arto de ser inefable, sobreviviendo de café y sintiéndose inútil.

Se acostó en su cama desbloqueando si móvil para así leer los comentarios que tenían sus publicaciones, eran pocos, pero la mayoría eran de apoyo, personas que creían que en un futuro llegaría su gran triunfo, algo que el peli negro ya no creía, ya no tiene esperanzas.

¿Qué le costaba a la vida darle un poco más de talento? Así quizás si triunfaría.

Empezó a ver perfiles de aquellos cantantes famosos y compositores que el tanto admiraba, asta que llegó a ese perfil tan conocido, contaba con 12 millones de seguidores, le parecía inédito, era el perfil de una pareja, un escritor y un chico compositor y que contaba con una voz casi angelical, pero Reaper sólo se preguntaba que pasaría con la cuenta si la pareja se separaba.

Dejo su móvil encima de la mesa que estaba junto al teclado, observando con sorpresa los objetos de su mánager tristemente olvidados, seguro que Dream salió tan enfadado que se olvidó de sus cosas, pensó Reaper.

Tomo las cosas del rubio y las coloco encima de una silla vacía al otro lado de la habilitación, dejando a la vista las teclas.

Se sentó delante del teclado y empezó a tocar un cover a piano de oh no de Marina and the diamonds.
Hace poco cantó esa canción en el bar donde el suele tocar sus canciones, ganando una miseria que la mayoría se lo quedaba Dream para supuestamente mejorar la calidad del contenido.

Y ahí fallo en una nota, dando un suspiró cansado, levantándose de la silla tirándose otra vez en la cama, y quedándose allí, por un largo rato, ¿Era mucho pedir ser alguien?

{Fotogénico} shampoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora