{Fotogénico} shampoo

×2×

No sabía que hacía allí, pero igual se sentía importante.
Caminó entre tanta gente que conocía, pero nadie sabía quién era él.

Parecía una cena elegante y eso que la mayoría de las personas que estaban en esa sala hacían música no muy fina.

Había venido con Dream, pero se había perdido, ahora su objetivo era buscarlo.

-Disculpe- Una voz le llamo la atención, haciendo que mirara hacia donde venía aquella angelical voz -Esta es una fiesta privada- Ya la voz no le parecía tan angelical.

-Ya lo sé, señorita, estoy enterado de eso- Dijo Reaper con una calmada sonrisa en sus labios.

La mujer lo miro de arriba a abajo -¿Trabajas aquí?- Dijo en un tono confuso.

-No exactamente, señorita, estoy buscando a alguien, si me permite- Trato de irse, pero la mujer seguía hablando.

-Si usted me permite, ¿A quién busca? -Dijo, poniendo su copa de champán en su mano derecha, dejando la izquierda posada con delicadeza en su muslo.

-A mi manager Dream, Es un chico bajito, rubio, ojos azules...- Dijo mientras miraba perdido al suelo, dándose cuenta de que la pobre descripción de su compañero de trabajo a falta de contenido en ella.

-Pues de esos aquí hay mucho, ¿Por qué no mejor te tomas una copa de champán y celebras tus logros? Supongo que por estar aquí no deben ser pocos, ¿Estoy en lo cierto?- Dijo mientras tomaba una copa de la bebida antes mencionada de la bandeja de un camarero que pasaba por allí, ofreciéndosela al contrario.

-No gracias, no tomo, además, no tengo logros que celebrar- Respondió algo nervioso.

-¿Cómo que no?- Preguntó con un pequeño tono de ofensa.

-Señorita, por favor, me están-- Fue interrumpido.

-¿Te has levantado hoy de la cama? ¡Hombre, por supuesto! ¿Tomaste una guitarra y un libro o lo que sea y pelaste? ¡Si! ¿Que me estás contando con que no tienes logros? ¡Que ya estés aquí de pie es un logro! Qué cansada me tiene la gente como tú, que piensa que de la noche a la mañana se le dará todo en bandeja de plata ¡Yo tarde dos, dos años para que me dejaran modelar en una pasarela de mi ciudad ¡Mi ciudad! Que es una ciudad que nadie conoce ¡Y aun así tardaron en verme! ¿Y crees que me deprimí esos dos años? ¡No, por supuesto que no! Yo me levantaba y me miraba al espejo, me miraba y decía "vas a subir y vas a la pasarela más grande que exista, vas a posar para las mejores revistas" ¿Y qué haces tú? ¿Decir que no tienes logros?- Dijo muy indignada, aunque solo logro poner un poco incómodo al contrario.

-Yo... Supongo que no... Pero-- Fue interrumpido otra vez.

-Solo trata de escucharte a ti mismo- Dijo un sorbo de champán- Por cierto, ¿cómo te llamas?-

-Yo…- Contesto con nerviosismo tratando de asimilar toda la información antes dada- Me llamó Reaper Renrik-

La mujer se quedó en silencio unos segundos mientras dejaba caer su brazo aun con la segunda copa de champán en ella.

-Renrik, yo a ti te conozco- Eso puso nervioso al peli negro que trato de no acribillar a la mujer con preguntas- ¡Eso es! Mi sobrino está completamente enamorado de ti, además de su novio, que tampoco hace otra cosa más que hablar de ti en las cenas familiares- Se rió con ironía dándole otro sorbo a su bebida.

-¿En serio?- No pudo evitar sonrojarse- ¿Podría saber sus nombres?

-Están hoy aquí si los quieres conocer, pero no te prometo que vayan a desvelar todos sus sentimientos de meses en una conversación, son unos muchachos muy reservados-

-Me gustaría conocerlos si no es molestia- Dijo con una sonrisa que no escondía muy bien su emoción por conocer por fin a alguien que gustase de su proyecto.

-¿Conocer a quien?- Pero sus fantasías fueron interrogadas, con el que siempre las destruía.

-Oh, hola Dream, te estaba buscando- Dijo Reaper volteando a ver al rubio.

-¿Mi compañero le está molestando?- Pregunta a la señora que aún tenía dos copas de champán en sus manos, ignorando al peli negro.

-De hecho, no- Contestó, algo ofendida.

-Me tengo que llevar a mi compañero, si no es molestia, espero que tenga un buen día-

Y asín, sin oportunidad de que al peli negro se despidiera, se lo llevó de allí casi a rastras.

-No me has dejado despedirme, Dream-

-Ni falta de hacía, si no te hubiera sacado de allí habrías dicho algo tan irresponsable e inmaduro que ya nadie querría colaborar contigo- Dijo con un tono de disgusto.

-¿A dónde vamos?- Preguntó, ignorando el comentario.

-Te hablé de unos compañeros, ¿Lo recuerdas?- Preguntó.

-Si-

-Pues aquí están- Dijo parando su caminar.

Llegaron a una mesa redonda dónde estaban sentados dos hombres que inmediatamente les pusieron atención, nada más llegaron.

-Reaper, te presento a nuestros colaboradores, Blard y Geno-

El rubio señaló a la pareja de delante, Blard, un chico algo de pelo largo y castaño, que estaba recogido con una coleta alta pero dejando caer un flequillo simple sobre su frente, vestido con una camisa formal de color crema y una chaqueta al parecer sacada de un esmoquin acompañado con un pantalón de mezclilla, unos zapatos negros y unos discretos collares. Geno, a su lado, traía una camiseta simple de cuello alto blanca con unos jeans rojos carmín, unos zapatos blancos, algo simple, su cabello era completamente blanco, aunque en su raíz se podía ver el castaño oscuro.

-Encantado de conocerle, Reaper- Extendió la mano el más alto.