Capítulo 3

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Al dejar atrás al Uchiha y su repentino cambio de actitud que Katsumi catalogó como extraño e innecesario. Fue sorprendida por un Hyüga que le informó sobre su solicitada presencia en el distrito Hyüga, ya que el líder tenía asuntos que hablar con ella.

Con extrañeza ella comunicó que no entendía por qué la necesitaban, puesto que no tenía ningún asunto con dicho clan.

Había acabado de tener aquella charla con el Uzumaki y el Uchiha. En un solo día había recibido demasiada información y creía que ya era suficiente por aquel día. Pero todo apuntaba a que allí no acabaría todo.

Con expresión cansada se dirigió al miembro de los Hyüga que esperaba su respuesta.

—¿Es muy necesario que vaya ahora mismo?—no conocía mucho sobre el clan Hyüga pero de lo poco que sabía, debía tener en cuenta que son estrictos y dejar esperando al líder podía ser una gran falta de respeto. Pero ella sabía quién era prioridad en este momento, es decir, ella misma.

—Hiashi–sama necesita hablar con usted, me encargó que no permitiera negarse a verlo—El Hyüga parecía decidido a no dejarla marchar sin que aceptara ir con él.

«Sólo quería ir a casa, darme un baño y olvidar cómo había cambiado mi vida en tampoco tiempo» pensó rodando los ojos y dando un suspiro de resignación.

No se quejaba de haber llegado a Konoha, a pesar de que su llegada habia sido en contra de su voluntad, se había adaptado rápido a la aldea y tenía motivos para quedarse, amistades que quería conservar y quizás sus raíces estaban allí. Pero todo el asunto de los clanes era nuevo para ella, que había vivió siempre como una marginada.

—Espero que sea rápido—accedió a seguir al Hyüga porque sabía que no había otra opción, cuanto mas temprano enfrentará cada asunto que se presentará en su vida, mejor.

Se preguntó si esto tendría que ver con el supuesto compromiso, le había dicho al Hokage que lo pensaría y luego le comunicaría su decisión, pero muy en el fondo sabía que no debía pensarlo mucho.

Salir de la aldea significaría volver a vivir como lo había hecho toda su vida, sería olvidarse de Ino, Naruto, Shikamaru y todos los demás. La simple idea era inconcebible, habían jugado bien sus cartas para obligarla a ceder.

Sin embargo, lo que le dijo el Uchiha también le taladrada la cabeza «ven conmigo» había sido una de las últimas frases que le había dicho.
En todo caso, no le agradaba del todo la idea de irse con Sasuke. Sasuke y Katsumi habían empezado con el pie izquierdo y ella no olvidaría fácilmente como la trató cuando recién la conoció.

Mientras pensaba en todo esto, pronto entraron en el distrito Hyüga. Si podía definir a aquellas personas con características físicas similares en una sola palabra sería «estirados» aquello llamó su atención. Y ella llamó mucho más la atención de los miembros del clan que la miraban con seriedad y una pizca de desaprobación, como si supieran algo que ella no.

Si de algo estaba acostumbrada era a ser reconocida por su habilidad de combate, incluso por su belleza. Nunca había sentido esa incomodidad que se alzaba dentro de ella, como si fuera un completo error el simple hecho de pisar con la suela de sus zapatos el territorio de esa familia.

—Hemos llegado. Espere aquí un momento por favor—anunció el Hyüga mientras se dirigía dentro de lo que parecía ser una mansión, la cual se ubicaba en el centro de aquel territorio y era notablemente más amplia que el resto de casas que conformaban el distrito.

Katsumi observó curiosa los territorios Hyüga, y sería la primera vez que entraba a una mansión. La sensación de incertidumbre de pronto se hizo notar en ella. Con un suspiro intentó mentalizarse de no mostrar debilidad, alzar su cabeza y no dejarse intimidar. Actuar se le daba bien en ocasiones como estás.

Lost in Arrogance| Neji HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora