El Peligro Del Amor

Capítulo 52

Sasha

- Ha quedado preciosa- Dije mirando la nueva habitación de Kaila.

La habitación era de color morado clarito. Tenía una cuna lo bastante ancha para que cabieran dos personas adultas.

También tenía baño propio. Pero eso ya lo utilizaría viendo fuera más mayor.

- Ahora nuestra habitación - Dijo Lleina y se dirigió a la puerta que había enfrente.

La habitación ya estaba decorada y tenía todos los muebles en su lugar.

-¿Te gusta ?- pregunto Lleina. Se la notaba impaciente.

Me quedé mirando la habitación embobada. No me podía creer que todo eso lo había echo Lleina sin ayuda de nadie.

- Joder- Murmuré por lo bajo- Es ...

No me salían las palabras para describir lo que sentía al ver la habitación.

-¿ Maravilloso , espectacular y te gusta?- Lleina si que estaba impaciente.

- Si ...- Dije- ¡ Si, si ,si ,si ,si ,si, si! - comenze a gritar cada vez diciendo si más rápido.

Derepente sentí los labios de Lleina sobre los míos.

- ¿ Enserio te gusta?- pregunto.

- Claro que sí - dije y esta vez pose yo mis labios sobre los suyos.

Su lengua se enroscó en la mía y nos quedamos así hasta que las dos nos quedamos sin aire para poder respirar.

Me separé coji una bocanada de aire y la volví a besar.

Ninguna de las dos sabía vivir sin la otra.

- No quiero perderte de nuevo- susurro Lleina.- Casemonos ya.

- Sabes que no estoy lista- dije también en un susurro.

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Días después ya nos habíamos instalado en la casa.

-¿ Que es eso?- pregunté al ver a Lleina con una especie de libro extraño.

- Mira ven - dijo y lo abrió.

Era un álbum.

Era un día nublado. Estaba tumbada sobre la hierba.

- Se lo voy a decir - dije en voz alta y me levanté dispuesta a ir a buscar a Lleina.

- Sasha por fin te encuentro.- escuché que decía mi madre y al ver si cara sabía que nada bueno iba a salir de su boca - Lleina se ha ido mi vida.

La mire confusa. Pero al ver como una lágrima resbalaba por su mejilla sabía que decía la verdad.

Mi corazón se rompió en pedazos.

- No puede ser- dije aguantando las ganas de llorar.

Estaba a punto de contarle que la quería, y no solo como amiga sino algo más.

- Lo siento Sasha.- Escuché decir a mi madre.

Y ahí es cuando me derrumbe.