Rhaella (Aemond Targaryen - Cregan Stark)

6

DAEMON

Camino de un lado a otro sin parar, solo pensando una y otra vez, que mierda paso por la cabeza de Rhaella al querer quedarse en la capital.

—Padre — escuché que me llamaron — Rhae está aquí.

Sin decir alguna palabra salí corriendo a recibir a mi hija.

Rhaella traía puesta una armadura, algo sencilla, pero tal vez sea buena. Estaba junto a Rhaenys, ambas se veían raras como si hubiera pasado algo realmente grave.

RHAELLA

—Lamentamos llegar así — me disculpé y no tengo idea de por qué lo hago.

—Son bienvenidas siempre, querida — dijo Rhaenyra.

Mi abuela no sabía cómo decirle la mala noticia a mi prima, su padre era todo para ella y se que esto la pondrá mal.

Daemon entro casi corriendo a la sala y se puso junto a ella. Pero al mirarme sabía que algo andaba mal.

—El rey ha muerto— dijo mi abuela — los verdes han usurpado el trono y coronaron a Aegon como nuevo rey. —solto toda la información.

—Y tú lo permitiste — dijo Daemon.

—No podía hacer nada — hable. — la tenían encerrada, al igual que a mí.

—Ellas deben descansar — hablo Rhaenyra con la voz un poco cortada.

—Volvere al Norte, si es que no te molesta.

—La guerra ha comenzado y lo único en lo que piensas es en volver con el lobo.

—Se lo que se viene, Daemon — casi nunca le decía su nombre — se que me necesitan aquí, pero debo ir por alguien.

—Además Cregan puede ser de ayuda — dijo la abuela.

—Hace unas horas la querías casar con Aemond. — dijo con sarcasmo.

—Cometí un error — dijo — pero de haber sabido la verdad nunca hubiera aceptado ese compromiso.

—Qué verdad? — pregunto Daemon.

—Eso no importa ahora, padre. — hable con nerviosismo — Propongo que despidamos al rey nosotros mismos, si está de acuerdo mi reina. — mi prima se sorprendió por como la llame — para mí y para todos eres la reina ahora.

***

—De qué verdad hablaba Rhaenys? — pregunto Daemon.

—Promete que no te enojaras? — le dije y el dijo que si, pero se que desde ahora ya lo está. — me case con Cregan antes de venir aquí.

—Qué hiciste que Rhaella?

—Sabia que si venía aquí, ellos querrían comprometerme con él, así que Cregan y yo decidimos casarnos. — lo tome de la mano. — amo a Cregan, padre, y si la verdad creí querer a Aemond, pero me equivoqué con él.

—Han enviado cuervos anunciando que se casaron? — negué — bien, aún no deben saberlo.

—Cregan y yo estuvimos de acuerdo en mantener en secreto nuestro matrimonio, porque sabíamos que eso traería mas problemas entre familias. — le expliqué — pero debo volver al norte y regresaré aquí.

***

Despedimos al rey con una pequeña ceremonia, y para nuestros malos deseos también despedimos a la pequeña hija de Rhaenyra. Al parecer los dioses no están de nuestro lado.