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Luego de unos meses saliendo juntos, le propuse a Yoongi cenar en mi casa junto a mi padre, quien venía ya desde hace tiempo queriendo conocerlo. Dijo que sí.

Y allí estaba, arreglándome para recibirlo.

El timbre no tardó en sonar. Por desgracia, no fui yo quien abrió, sino mi papá.

—¿Eres tú el tal Yoongi?

—Así es, señor. Usted debe ser el artista con cincel en vez de miembro que hizo a tal escultura como JiMin.

¿Yo? Paniqueado.
¿Mi padre? Aguantando la risa.

Lo dejamos entrar y hablamos un poco antes de servir la cena.

—Entonces... ¿Quieres a mi hijo? —habló papá.

Estuve a punto de callarlo, pero Yoongi se adelantó.

—Sí, lo quiero mucho.

—¿Por qué?

—Porque él es como mi cama...

Lo miré confundido y sus ojos también se posaron en mi.

—Me hace feliz. —finalizó sus palabras con una sonrisa que yo correspondí.

Y, bueno, mi padre comenzó a tomar fotos como paparazzi gritando “¡YOONMIN IS REAL!”

¡Enamórame Bien! » YoonMinWhere stories live. Discover now