Capitis 7: SVEN

Capitis Seven: capítulo 2

— Joder ¡sí!, más rápido ¡ugh!— placer inundando todo su cuerpo estando en una habitación con el olor característico a sudor y sexo, entregándose a aquel hombre que con su verga grande y gruesa lo expande y toca aquel punto que tanto le gusta.
Embestida tras embestida hace que muerda las sábanas blancas que están debajo de él para así poder soportar y no caer en la locura del placer, gime más fuerte haciendo entender al hombre que lo llena que está por llegar a los cielos.
— ¡Oh Dios!— grita al llegar al clímax y sentir esa esencia caliente y espesa en su interior y unas manos apretando fuertemente su culo, como si no lo quisiera dejar ir.
Se dejan caer a la cama uno al lado del otro respirando de forma irregular sintiendo pequeños espasmos al sentir aquel feroz climax.

— Joder Belfegor, juro que el sexo contigo es tan bueno — dice Mammon mientras voltea a verlo.

— Meh, estuvo bien aunque pudo estar mejor— contesta Belfegor sonriendo.
Ríe Mammon.

— Matas el momento, ven aquí— palmea a un lado de él.

— Mejor pongámonos en marcha con el plan de Amon ya que al parecer Asmodeo y Belcebú le hicieron una pequeña visita a Lucifer dándole a entender que estamos detrás de él, no perdamos más tiempo — dice Belfegor poniéndose su bata, yendo directo al baño pausa y mira hacia atrás mirando a Mammon.

— Te miras tan bien que quiero que sigamos pero ansío ver más como cae Lucifer, así que para acelerar las cosas ahorremos agua y bañémonos los dos juntos, ven—  dice Belfegor estirando su brazo hacia él seguido de eso Mammon se levanta y le toma la mano, cierran la puerta escuchándose la regadera con pequeños gemidos.

Pasos fuertes se escuchan en los pasillos de aquel complejo lujoso, sin aviso alguno abre la puerta y visualiza a Lucifer en el gran ventanal de espaldas a él con las manos en los bolsillos en ese traje entallado color azul marino opaco.
— Lucifer ¿qué a pasado?—

Lucifer se da vuelta.

—¿Donde estabas?— pregunta.
Leviatán cierra la puerta tras él y toma camino hacia el sillón dejándose caer suspirando.

—Estaba en el hotel, pero Amon me llamó para amenazarme mencionando también tu nombre y me alarmé así que vine a verte ¿viste a Asmodeo y Belcebú?—

— Fueron los primeros en visitarme, me deleité con Asmodeo pero Belcebú me dejó un mal sabor de boca.— dice Lucifer— me ha amenazado, piensan que estoy detrás de todo esto.

— Ese cabrón— Leviatán se inclina tomando su cara entre sus manos— Todos sospechan de ti Jeon, se ha perdido algo preciado y poderoso que estaba en la tierra pero alguien lo ha encontrado y es por eso que se ha desatado esta guerra.—

—¿Todos? ¿También tú sospechas de mi?— voltea a ver a Leviatán.

— ¿Qué mierda? Sabes que toda mi vida y confianza está en ti, estamos en el mismo barco Lucifer.— contesta —Dime ¿qué piensas hacer?

Suspira— No pienso hacer nada, yo no lo he tomado y mucho menos soy aquel que buscan, dejaré que entre ellos luchen pero si llegan a atacarme será regresado el golpe.—

— Jeon, te van a atacar y estoy seguro de que hay un plan— dice Leviatán— no sé con certeza las cosas pero suena más a una conspiración en contra tuya, quieren verte caer— Lucifer toma asiento frente a Leviatán mientras sonríe, tomando una postura relajada.

— Quiero ver que lo intenten Tae, sé que hay truco detrás de todo esto pero están subestimando al favorito de Dios. Dejemos esto de lado y divirtámonos, ven aquí— Lucifer palmea sus piernas y en seguida Leviatán toma lugar en ellas.

—Confió en ti y de tu poder, pero ten cuidado— Leviatan contesta mirándolo a los labios, acercándose de a poco para empezar a besarse de una forma voraz, sin tener suficiente Jeon lo acuesta debajo de él en ese sillón de cuero y comienza a quitarle la ropa y viceversa así empezando placenteros vaivenes.

— Ah ¡Jeon!— se escucha en el gemido.