𝐋𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐂𝐎𝐋𝐓𝐀 | ʰᵒᵍʷᵃʳᵗˢ ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ ¹ ✓

YOUNG SIRIUS BLACK

TRAMPA
original: @siriusblackloml

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ADVERTENCIAS: swearing, unprotected sex, rough sex, dom/sub dynamic, daddy kink, praise, dumbification, degrading, nicknames (such as babygirl, princess, etc.), mentions of spanking, mentions of subspace, mentions of overstimulation

PODRÍAS CULPAR AL CANSANCIO que recorría tu cuerpo por lo que estaba ocurriendo, tal vez incluso podrías haber culpado al hecho de que ese salón vacío fuera completamente la razón por la que estaba en la posición en la que estabas en ese momento. Pero al fin y al cabo, no había nadie más a quien culpar que a ti misma. Bueno, a ti y tu novio Sirius Black.

Estabas inclinada sobre el escritorio con las nalgas hacia él, la falda levantada para que tu carne expuesta rozara el calor de su bata. Se las había arreglado para meterte dos dedos en tu zona llorosa, otros dos dedos enganchados junto a tu boca abierta para jalarte de la mejilla. Al principio los había metido ahí para que te callaras, pero Sirius no pudo evitar escuchar tus inocentes gemidos y quejidos. Tenía una idea diferente a partir de entonces. Aunque siempre tenía una idea diferente. Y siempre era una que iba a poner en riesgo todo tu ser en Hogwarts.

Los recuerdos de esa mañana volvieron a tu mente en un instante. Tú y tus amigos deambulaban por el pasillo oeste para dirigirse al Gran Comedor. Iba a haber una sesión masiva de estudio entre ustedes y otros alumnos de Gryffindor, incluso algunos de Hufflepuff y Ravenclaw. Los exámenes se acercaban y tenías que concentrarte en tus estudios, era lo más importante en este momento. Hacía ya bastantes días que se habían puesto en marcha estos planes, reunir a suficientes alumnos como para llenar casi media mesa y reunirse para estudiar.

Mientras caminaban juntos por el pasillo, Lily había hecho un comentario sobre el tiempo que le había llevado terminar sus apuntes de Encantamientos del día anterior. Fue entonces cuando te diste cuenta de que habías olvidado tu cuaderno de Encantamientos en los dormitorios. Gruñes y les dices a tus amigas:—Las veré dentro de un rato, tengo que volver corriendo a por mi cuaderno. No podré hacer nada sin él—.

Las chicas asienten con la cabeza y te dicen que regreses pronto, a lo que tú te limitas a sonreír y girar en dirección contraria. En silencio, refunfuñas para tus adentros sabiendo que tendrás que caminar hasta los dormitorios sólo para recoger un estúpido cuaderno. Sin embargo, tus pensamientos se desvanecen rápidamente al doblar la esquina del largo pasillo. Apenas habías recorrido la mitad del camino hasta tu dormitorio cuando viste a Sirius apoyado en la pared hablando con sus compañeros Remus y James.

Tenía los brazos cruzados y las cejas fruncidas por algo que había dicho Remus. Captaste las pistas contextuales de que el trío estaba enfrascado en una profunda conversación, pero estabas decidida a sacudir los pensamientos de tu novio de la conversación y cambiar su enfoque hacia ti. Eso es lo que se suponía que debían hacer las novias, ¿no?

Agitas la mano desde el otro lado del pasillo y captas su mirada en cuestión de instantes. Sus ojos se fijan el uno en el otro y al instante sientes mariposas en el estómago. Incluso después de salir juntos durante meses, seguía teniendo ese poder mágico sobre ti como si nada. Sin embargo, sus ojos no se quedan pegados a los tuyos mucho tiempo. Bajan y se fijan en tu falda nueva. No era nada especial, a cuadros con los colores de Gryffindor cosidos en ella, pero la longitud era otra historia.

Era corta, para ser francos. Las faldas de Hogwarts ya eran cortas de por sí, pero esto era incluso pasarse un poco. Llegaban a medio muslo, rozando justo por encima de las rodillas. Los pasillos y las aulas podían ser sofocantes y calurosos a veces, esto era perfecto para mantenerte fresca. Sirius no parecía entenderlo. Rápidamente se despidió de los chicos y caminó hacia ti, siguiéndote mientras continuabas tu camino hacia los dormitorios. Te preguntó con voz cariñosa:—¿Y cuándo ibas a decirme que te habías comprado una falda tan corta, jovencita?—.