Capítulo ocho.

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—Jimin, despierta—jungkook sacudía su cuerpo—¡Ey! Es hora de irnos

El castaño abrió sus ojos con lentitud y desperezó su cuerpo
—¿Ahora?

—El bucle expira en una hora, si nos quedamos aquí desapareceremos junto con el

—Entiendo—se levantó—tomaré una ducha rápida y nos vamos

—Apúrate, yo prepararé unos sandwiches para mas tarde—dijo para luego marcharse.

Jimin se dirigió a tomar una ducha y asearse y al salir se encontró con Jungkook, quien lo esperaba en la puerta principal con su mochila y su tan común cara de pocos amigos.

—Dijiste que seria una ducha rapida—se quejó el pelinegro —vamonos antes de que quedemos atrapados aquí

Ambos salieron del bucle.

Al no pasar el tiempo, fuera del bucle aún era de noche.
—¿Que se te ocurre?—preguntó Jungkook—¿Donde quieres ir? Aún es de noche

—Solo caminemos—dijo Jimin para luego adelantarse

El resto de la noche se dedicaron a caminar y caminar y caminar.

Jimin trato de invocar visiones durante todo el camino pero fue inútil, cada intento era una perdida de tiempo.

Jungkook solo caminaba tras el castaño mientras observaba como trataba de contener las rabietas

Cada día le sorprendía más este lado de Jimin ya que el solo había visto lo ladrón, Mentiroso y estafador que podía ser, pero jamás lo habia visto siendo tan infantil.

—Deja de intentarlo—dijo Jungkook—solo descansa un rato

—Es una mierda, estoy haciendo todo lo que hicimos ayer y no funciona

—Te falta algo

—¿Que?

—Mis masajes—dijo de forma burlona con media sonrisa, recordando la reacción de Jimin a sus caricias—tal vez así te relajes 

El castaño rodó sus ojos, ¿Por qué tenía que ser tan coqueto?

—Solo estoy bromeando, pero si necesitas relajarte. Se saldrá de control si lo haces estando estresado

—Solo detengamonos aquí—dijo Jimin

Habían llegado a la orilla de una playa.

El lugar estaba completamente vacío.

El viento frío soplaba sobre sus rostros y el amanecer amenazaba con aparecer.

Jimin decidió sacar sus zapatos y sentarse, el agua iba y venía mojando los pequeños dedos de sus pies.

Jungkook lo imitó y se sentó a su lado
—No sabía que buscar a dos personas mientras corremos peligro de muerte seria tan relajante—dijo removiendo la arena con sus pies

—Maldita sea mi abuela por no darnos una profecia más fácil—se quejó

—Lo fácil es aburrido ¿Que sentido tendría la vida si todo fuera fácil? No existiria el esfuerzo, las ganas ni la motivación

Jimin solo se quedo en silencio. ¿Que podría argumentar?

En ese momento los primeros rayos del sol comenzaron a asomarse.

El agua se tiño de naranja y la vista era realmente preciosa.

Jimin giró su vista hacia Jungkook, quien estaba con sus ojos cerrados, disfrutando el calor de los escasos rayos de sol.

PROPHECY -kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora