You cɑme to stɑy || Aidɑn Gɑllɑgher

Final

Narra Aidan

Regresé a Nueva York con un anillo deslumbrante en mi dedo y una mujer hermosa como mi prometida. Unos días después, volamos con Valeria de regreso a su apartamento en Boston para ayudarlo a instalarse. Le estaba yendo mucho mejor y estaba listo para continuar con sus estudios y su vida. Aún necesitaba más terapia, pero cada día se fortalecía más. _______ había hecho todos los arreglos en un centro de fisioterapia que estaba junto a la universidad. Claudia nos estaba esperando en su apartamento y estaba feliz cuando lo vio. No tuve que preocuparme porque ella prometió cuidarla y él lo agradeció.

La noche que regresamos a Nueva York, _______ estaba sentada en la cama con su computadora portátil cuando yo acababa de entrar después de ver a Sophie.

- Está profundamente dormida. Creo que mañana la llevaré a comprar ropa para la escuela.

Me miró desde su computadora.

- Suena como una buena idea. Tal vez puedan pasar por la oficina y podamos comer algo.

- Podemos hacerlo. A Sophie le encantará.

Me saqué la camisa por la cabeza y la tiré al cesto de la ropa.

- Detente ahí, -dijo _______.

- ¿Qué?

- Quiero que te bajes el pantalón lentamente.-Dijo sonriendo.

Me los desabotoné y me los quité de la cadera, lenta y seductoramente.

- Date la vuelta.

Hice lo que me pidió y dejó escapar un gruñido.

- Mierda. Respiró hondo.

(...)

- Quiero casarme ya.

- ¿El próximo año? Pregunté conteniendo el aliento.

- No. Este año. No quiero esperar para casarme contigo.

- Pero eso es en menos de dos meses. No hay forma. Seguí moviéndome.

- Se puede hacer y tendremos mucha ayuda. Quiero que seas mi esposo lo antes posible.

- Oh Dios, Di que sí.

- Si. Sí,

-¿Que te parece en octubre?

- Si aceptó. Sonreí.

- Gracias.-Dijo conteniendo el aliento mientras terminaba. Se inclinó y besó mis labios antes de colapsar encima de mí, nuestro ritmo cardíaco estaba fuera de control.

- Gracias por decir que sí a la boda -Sonrió mientras sus labios se apretaban firmemente contra mi cuello.

(...)

Narra _______

- ¿Estás nerviosa, hermana?-Preguntó Marco mientras se enderezaba la pajarita.

- No.

- Puedo decir. Estás temblando literalmente. Él rió.

- No, pero admito que estoy un poco nerviosa.

- No lo estés.-Dijo poniendo su brazo en mi hombro.

- Tú y Aidan son una pareja increíble y el está tan enamorada de ti. Tienes suerte, hermanita.

Lo miré con una pequeña sonrisa. Algún día estarás como yo. No te rindas.

- No, sé que el chico adecuado está en alguna parte. Solo necesito encontrarlo. Ahora vayamos para que puedas casarte con el amor de tu vida.