𝓠𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝔂𝓪 𝓮𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸𝓼 𝓳𝓾𝓷𝓽𝓸𝓼

¡𝓣𝓸𝓷𝓽𝓸!

Regresamos al laboratorio, fui terminando el regulador.

Menos mal que hice un avance porque eres muy, muy, desesperado. Sin una pizca de paciencia entre todas esas púas.

– Oye, me gustan por cierto – mi boca se curvó para arriba. ¿Acaso estaba sonriendo? Me empiezas a agradar, tan solo un poco.

– ¿Esos zapatos viejos? Obviamente – gracias, evadí la respuesta que pensé por un momento.

– ¡Noo! digo, siempre creí que tu cola extra era cool. Pero las metálicas, wow – ¿Enserio te gustan?, a lo mejor seas el único a quien le guste.

– Ah claro – trataba de permanecer neutral, como siempre – Un último toque. Ponte esto, tal vez puedan regular el exceso de energía que sale de tu equipamiento para que no explote.

– Tal vez.

Extendiste la mano.

No iba a tocarte, hace mucho que no lo hago y se sentiría raro.

Mis extensiones te pasaron los reguladores colocándolos en las posiciones correctas de tu equipo, nudista.

Empezó a fluir un sonido raro al colocarlas, y pensé por un segundo que lo había jodido todo.

Un destello de luz invadió a la bola azul, y en un abrir y cerrar de ojos tu equipo se transformó.

– Wow, ¿Qué es esto? – al parecer si funcionó. Arqueaba mi boca en latitud sur formando una sonrisa en mis labios, sonreír, creo que se llamaba – No hay desbordamiento de energía y el look. Oye que cosa, ¡Mua!

Nine, baja de las nubes.

Regresando al invento.

Aún estaba por ver si ese prototipo funcionaba del todo bien.

– Que curioso, siguen siendo tus guantes y zapatos, pero parece que se sintonizaron con la energía de tu cuerpo en vez de resistirse – suspire, soy el mas grandioso inventor, pero hasta hay cosas nuevas a las que no sabré darles respuesta – Me pregunto ¿Por que sera?

– Ja, ja, ¡Son lo máximo! No más deslizarse y resbalarse, no más humo. Gracias Tails, – ese maldito nombre – digo Ninne – mucho mejor. – Hora de un paseo de prueba.

– ¡No! espera – por qué permití que mi tiempo sea robado por este... – ¡Tonto! No es seguro.

Corrí a buscarlo afuera, eres jodidamente rápido.

– Debemos mantener un perfil bajo, el consejo del caos tiene ojos en todas partes – no escuchaba, ni volteaba a mirarme.

– Oye, cuando recuperes tu memoria vas a poder recordar que un perfil bajo realmente no es lo mío. – Y vaya que lo mencionas justo ahora – ¿Corremos por las paredes?

– ¿Qué? – en serio no escuchas nada de lo que te digo, eres egocéntrico que ni sabe donde poner sus pies, solo andas en la luna sin pisar tierra firme, orgulloso. Tonto.

Tarde.

Fue mi reacción al sentir como una mano gigante de robot nos aprisionaba en un fuerte puño, a los dos.

¿Por que tan apegados bebe robot? tienes dos malditas manos.

Negaré totalmente que me sentía nervioso/gustoso al estar tan cerca de tremendo pedazo de patética existencia.

– Ay el bebe otra vez – dijo desganado, como si no importara esto, como si no importara, que... AMBOS ESTAMOS ATRAPADOS Y A PUNTO DE IR ANTE EL CONSEJO DEL CAOS

– ¡Te dije que mantuvieras un perfil bajo!

– Nunca me dijiste.

Odiosa bola azulada, como te detesto. Antes de que aparecieras, así de la nada, todo mi mundo estaba tan bien y rutinario.

– Claro que sí.

– Claro que no.

– Claro que sí.

– Claro que no.

– ¿Estás seguro de que somos mejores amigos?

¿Cómo no preguntarse si este ser ha estado agobiándome? Toda la maldita mañana.

Que será de mi otro yo, que supuestamente existe, que logra aguantar todas sus niñerías e inmadureces.

Yo, felizmente hubiese estado en mi taller descansando o creando mas cosas que faciliten mi existencia y aislamiento de esta sociedad.

Pero nooo, engreído líder azul, debía aparecer para arruinar toda mi paz.

– No solo amigos.

– ¿Eh?

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Sin palabras...
Sonic cambiará ligeramente la ruta de la historia xD
Solo digo, se viene cosaaas ~

– 𝓟𝓸𝓻 𝓗𝓸𝓷𝓮𝔂