Del odio al amor, eso siempre decían todos, pero ytikcauQ estaba cansado, el estaba perdidamente enamorado de Uzul, pero este siempre que le veía solo pensaba en la forma de matarle ya que lo odiaba con todo el alma.
¿por qué seguía luchando por qué...
Un día puedes tenerlo todo, el otro día puedes tener nada, en ocasiones la vida te da y te quita, realmente pensaste que podrías ser feliz, tu destino es sufrir por la eternidad mientras en otro lugar eres feliz, así lo escribieron los dioses
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Ahí estaba un pequeño niño con alas dormido en su cuna, cerca de la cama de sus padres los cuales dormían tranquilos y cansados después de una noche algo fuerte, el pequeño no tenía preocupación alguna, era un niño feliz, y tenía el sueño pesado tanto que cuando una sombra lo tomo en sus brazos no despertó, el ruido de la noche y las pisadas en las ojas secas era lo único que se escuchaba, y un pequeño que se acorrucaba por el frío, aquella sombra se hacía visible gracias a los rayos de la luz de luna, ojos morados cuáles eran radiante, un cabello negro y una sonrisa en labios, fue tan fácil nada podía salir perfecto, miro al pequeño el cual seguía dormido, con cuidado lo coloco en el suelo no sin antes poner una manta, si quería abrir un portal tenia que soltar al niño, una vez que se mostró el portal miro al niño, para sacar una botella o más bien biberón con un contenido algo extraño, tomo al niño y le hizo tomar todo el contenido, mientras el pequeño lo hacía su piel se torno blanca y hermosa, normal para un bebé de otra dimensión....
Ahí estaba un castaño sosteniendo a un pequeño con cuidado, comenzado a llorar era un pequeño idéntico a su quacks, aquel que la vida le había arrebatado, aquel que no llego a conocer el mundo, y aquel el cual causó una enorme tristeza en su joven esposo, así es, luzu y Quackity se habían casado al mes de la noticia sobre que tendrán un hijo, pero por una obra de los dioses aquella criatura no llego a nacer con vida perdiendo la fe de aquella pareja de tener un hijo, estaba tan concentrado mirando al pequeño que no había notado que seguía acompañado.
─ No se te olvide el trato que tenemos, tienes que cerrar cualquier oportunidad de que alguien venga a este mundo por un tiempo si no quieres perder a ese mocoso, pero antes dónde está lo que te pedí...─ Aquella voz podía asustar a cualquiera menos a luzu
─ Lo prometido es deuda attegeV, mi hijo a cambio del amor que jamás pudiste tener...─ el castaño entre una perla donde podías encerrar a cualquiera, ahí se encontraba uno de los héroes de Karmaland
No sé dijo más, aquella sombra regreso a su mundo feliz y Luzu aún con su poder de alcalde mando a cerrar toda oportunidad de que alguien entrara a su mundo por un largo tiempo, nadie que no fuera de ese mundo podría entrar, nadie le quitaría su felicidad la cual ya estaba escrita en su destino.
Camino con el pequeño en brazos asta donde se encontraba su hogar, los primeros rayos del sol salían, y el pequeño comenzaba a despertar, más el castaño comenzó a tararear para que durmiera de nuevo, después de unos minutos ya estaba en la puerta de aquella casa, una vez adentro se podía ver todo limpio y un silencio, como si no hubiera nadie, camino asta las escaleras que llevarían asta su habitación, abrió la puerta con cuidado no era fácil menos teniendo aún pequeño de tan solo unos meses en brazos, así dejando mirar a un pequeño joven que estaba acostado, pañuelos en todos lados y se escucha sus pequeños sollozos el fue quien más sufrió por aquella perdida, luzu se acercó para sentarse en la orilla de la cama pero el pelinegro no hizo ningún ruido o movimiento.
