"CUANDO TE VUELVA A VER"

CAPÍTULO 3

Eso era un pesadilla. Las bacterias de esa sustancia gelatinosa y asquerosa, habían traspasado la tela de mi ropa y me causaba una senasación de asfixia. Quería desnudarme ahí mismo.
A mi alrededor, estaban las porristas burlándose de mí, se sentían ganadoras. Los demás invitados también reían y otros estaban impresionados.

NATALY- Nunca debiste de haberte metido conmigo.

Lo único que quería, era salir corriendo de ahí. La casa tenía un jardín muy grande en la parte de enfrente, la típica casa de una familia adinerada en Nueva Orleans. Este jardín tenía dos entradas: la principal, por la que habíamos entrado y por la cual todos los invitados seguían entrando. Y una más. Si caminaba a la derecha había una alberca grande, y si seguía un poco más, me iba a encontrar con una puerta más pequeña, la cual nadie usaba. Decidí caminar hacia la puerta más pequeña, de esa forma, los invitados que iban entrando no me verían ni olerían.

Ese fue mi plan y eso hice, comencé a caminar rápidamente hacia esa area. Jack se acercó.

JACK- Lissa...vámos, déjame llevarte a tu casa.

Mi molestia era tal, que no puede sacar una palabra. Seguí caminando y cuando me di cuenta, Nataly y su sequito venían detrás de mi junto con media fiesta.

NATALY- ¡Ewww, Jack! ¿Cómo vas a subir a esta apestosa a tu carro? ¿Qué no la estás viendo?

Jack volteó muy molesto.

JACK- Nataly, déjala en paz. Este no es asunto tuyo.

LISSA- No te preocupes. Yo me puedo defender sola.

NATALY- ¿Lo ves? No tiene caso que la defiendas. Es más, no sé por qué la invitaste. Ella no encaja aquí.

Las otra chicas seguían riendo. Cuando levanté un poco la mirada, noté que del otro lado de la alberca estaba Sam, la chica a la que anteriormente había defendido. Me miraba preocupada.

No sabía qué era lo que me hacía molestar más, si el olor de basura que tenía impregnado o las miradas de lástima de algunos.

PORRISTA1- Eres una perdedora. No sabías con quién te metías. Pobrecita.

PORRISTA2- No, ella no encaja aquí. ¿Quién te invitó? Deberías de estar con tus amigos los "Ner"

Otra cosa que me molestaba mucho, era que la gente dijera y usara palabras sin saber su significado o la forma correcta de decirlas. Mi paciencia había llegado al cielo, la sangre me hervía y era momento de actuar. Llegamos a un costado de la alberca cuando me detuve y dije tranquilamente.

LISSA- Por si no lo sabías, se dice "nerDS"

La chica me miró confundida.

PORRISTA2- ¿Cómo?

LISSA- Tú dijiste "Deberías de estar con tus amigos los NER" pero realmente esa palabra no existe. Lo cual me confirma mis sospechas.

En este punto, todo el mundo estaba callado,mirándome.

LISSA- Eres una chica bastante tonta.

Los demás hicieron sonido de burla.

TODOS- "Uoooo"

LISSA- Y no nadamas tú, también todas tus amigas. Y tienes razón, por supuesto que no encajo aquí.

Miré directamente a Nataly.

LISSA- ¿Te parece muy gracioso atormentar a los alumnos nuevos? ¿Te das cuenta de la clase de monstruo que tienes que ser para disfrutar el sufrimiento de los demás? Y tú piensas que eso es de admirarse y que es divertido. ¡Wow, tú sí que eres idiota!

Nadie daba crédito de lo que estaba pasando. Las porristas no sabían qué decir, podía ver que estaban buscando alguna respuesta es sus pequeños cerebros.

NATALY- Si te vas a sentir la protectora de los "horribles" y "débiles" de la escuela, vamos a ver quien gana.

No tenía mucho interes de seguir con esa conversación, estaba a punto de darme la vuela para seguir con mi camino, cuando a lo lejos vi que Sam venía corriendo directamente hacia Nataly y sus amigas, y mientras lo hacía gritó.

SAM- ¡Aaaahhh!

Todos la volteamos a ver, estaba furiosa. Y cuando llegó hasta las porristas, abrió los brazos y con toda sus fuerzas las aventó a la alberca. Quedé impresionada, las chicas se sumergieron en el agua y cuando sacaron la cabeza estaban despeinadas y con el maquillaje arruinado. Los demás invitados, hicieron lo que se supone que hiciera un adolecente, reír y burlarse.
Sam desapareció del lugar, ahora la atención estaba en ese incidente, por lo tanto, aproveché para salir del lugar.

Eran apróximadamente las diez de la noche y no había algún medio de trasporte, por lo que decidí regresar a casa caminando. El clima estaba muy tamplado y de frío no moriría. Llevaba unas cuantas calles, cuando un carro se puso a mi lado , volteé y se trataba del Jeep negro de Jack.

JACK- Vamos, déjame llevarte a tu casa.

LISSA- Gracias, pero prefiero caminar.

JACK- Muy bien, entonces caminaré contigo.

Me detuve y rápidamente estacionó su Jeep. Se bajó y llegó a mi lado.

JACK- Listo.

LISSA- Jack, de verdad. No es necesario que me acompañes.

JACK- Ya me quedó claro que te puedes defender sola, pero son más de las diez de la noche. Además, yo te dije que te llevaría a tu casa.

Nada de lo que dijera lo haría cambiar de opinion. Comenzamos a caminar en silencio. Mis pasos no podían ser rápidos, los jeans de mezclilla seguían empapados y cada vez de daba un paso se escuchaba un sonido extraño parecido a un rechinido de puerta.
Jack se notaba nervioso e incómodo por no saber qué decir.

JACK- ¿Tienes frío?

LISSA- No, para mi suerte hoy es una noche cálida.

JACK- El clima está perfecto, ¿verdad?

LISSA- Sí, aunque de haber sabido que me bañarían en basura con agua, me habría puesto un traje de baño.

Los dos sonreímos, por fin. Esto aligeró la tensión y entonces pudimos empezar a platicar.

JACK- Lissa, estoy muy apenado por lo que pasó. No sabía que las cosas se iban a poner así, de haberlo sabido te habría invitado a otro lugar.

LISSA- ¿Lo dices en serio? Por un momento pensé que se trataba de una venganza.

JACK- ¿Cómo? ¿Piensas que yo participé?

LISSA- Sí y no te preocupes, yo sé que son tus amigas o probablemente estás saliendo con Nataly.

JACK- ¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡No son mis amigas y mucho menos estoy saliendo con Nataly!

Su cara era de sorpresa y enojo, mi acusación estaba siendo injusta. Pero lo que más me había gustado de esa plática, era saber que no salía con Nataly.

LISSA- Me da gusto que no estés saliendo con ella.

Jack me miró sorprendido, yo misma me había delatado, el subconciente había salido a la luz y tenía que arreglarlo rápidamente.

LISSA- Quiero decir, porque me caes bien y me pareces una persona muy inteligente para tener esa novia y esas amistades.

JACK- ¿Y cómo sabes que soy inteligente?

Al parecer se había dado cuenta de que me estaba corrigiendo mi metedura de pata, Jack me estaba poniendo a prueba. Me puse nerviosa y cuando eso pasa, digo lo primero que se me viene a la mente, lo cual no es bueno.

LISSA- Bueno, porque estudias. Porque se ve que te importan tus calificaciones. Vas a la biblioteca y eso habla bien de ti.

Se detuvo un momento y me miró con curiosidad.

JACK- Lissa, ¿sabes qué es lo que estaba estudiando en esa ocasión, cuando nos conocimos?

LISSA- Qué interesante pregunta. No lo sé, pero no importa. Lo único importante es que estabas ahí.

Tomó mi respuesta y seguimos caminando. Mientras mis pantalones seguían con su respectivo sonido.

JACK- ¿Cuántas calles faltan para llegar a tu casa?

LISSA- Creo que...veinte.

JACK- Wow, eso es demasiado. ¿Qué te parece si regresamos dos calles, tomamos mi Jeep y te llevo a tu casa?

Menos mal que lo sugirió porque ya estaba cansada.

LISSA- Me parece bien.

Nos subimos al Jeep y estaba mucho más cómoda, en el camino ibamos platicando de cosas cotidianas, la típica plática de cuando estás conociendo a alguien. Pero volvimos al tema de la fiesta.

JACK- Me gustó como te defendiste de las chicas.

LISSA- ¿En serio?

JACK- Sí, porque no tuviste que defenderte con cosas superciales, ya sabes, del tipo: Estás fea, estás, gorda.

LISSA- Sí, sé a lo que te refieres. Ellas son perfectas, así que no podría decirles algo así, me habrían comido viva.

JACK- Bueno, no lo creo. Tú también eres muy bonita.

¡¿Qué?! Jack me había llamado "muy bonita" Probablemente su subconciente también lo había traicionado, aunque lo vi muy relajado y no estaba tratando de reparar su error. Yo fui la que se puso nerviosa, él me miró esperando una respuesta, pero fui muy cobarde.

LISSA- En la siguiente calle tienes que dar vuela a la derecha y listo.

Llegamos a mi casa y se estacionó afuera. Creí que esa interrupción había bastado para parar ese momento incómodo, pero siguió.

JACK- Y solo para que lo sepas, a mí no me gusta Nataly, ni ninguna chica del equipo de porristas. A mí me gusta alguien más.

Este era un momento extraño, Jack se veía seguro pero a la vez nervioso, ¿qué diablos esperaba que yo dijera?
Como bien decían mis padres, mi personalidad no era precisamente la más normal, algunas veces pensaba y quería algo, pero yo misma me saboteaba y hacía o decía lo controrario. No era capaz de aceptar las cosas buenas que me daba la vida, no podía creer que algo bueno pudiera ocurrirme a mí. Así que, si Jack estaba coqueteando o algo por el estilo, lo pasé de largo y más bien lo tomé como que se trataba de alguien más. Claro, le gustaba alguien más de su salón.

LISSA- Okay. Tú tampoco quieres a las porristas. Eso quiere decir que desde hoy somos amigos.

Él me sonrió amigable, pero en su rostro podía ver que había estado esperando algo más. Y en el ambiente se sentía cierta tensión, la misma que se siente cuando dos personas se quieren decir algo y no pueden. Esa tensión que hay cuando las pablas estan apunto de salir disparadas de tu boca. Me bajé del Jeep y caminé hacia la puerta de mi casa, pensando en mil cosas. Y cuando estaba a punto de llegar, bajó la ventanilla del Jeep y gritó:

JACK- ¡Lissa! ... Yo... quería decirte que...

Giré para verlo y mi corazón comenzó a latir rápidamente, esperando lo que Jack diría.

PalomaDF