Romantic Killer [Bnha x Reader]

Capítulo 4: Takami Keigo

Publiqué el capítulo sin el título... 🤦

Y habían algunas fallas, por eso lo volví a publicar...Espero que no hayan más...

Antes de empezar a leer quiero que sepan que a mí no se me da muy bien (desde mi punto de vista) narrar las personalidades de los personajes, así que me disculpo si llegan a ver qué se salen de ellas.

La imagen no es mía, obviamente.

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El contrario se inclinó para quedar casi en la misma altura que tú.

—Hola—Saludó con una sonrisa. Bajó la mirada al suelo en donde aún habían cosas tiradas en él y volvió a mirarte.—¿Te ayudo?—Preguntó mientras levantaba una botella pequeña de gaseosa y te la entregaba.

Estabas dudosa, no sabías qué hacer. Querías rechazarlo por un momento, pero te quedaste pensando en la situación en la que estabas ahora mismo y te diste a entender que en realidad sí necesitabas ayuda, por lo que suspiraste.

—Sí, gracias—Agradeciste y agarraste la gaseosa.

Iba a seguir ayudándote, pero se detuvo de repente al haberle ocurrido una idea después de ver tu bolsa de plástico rota y se levantó con rapidez con un pensamiento en mente.

—Ahora vuelvo—Avisó y se fue corriendo dejándote confundida y con su paraguas.

Segundos después, volvió con una bolsa de tela en la mano. Al parecer, fue a un lugar a comprarla o algo así. La abrió para comenzar a meter los alimentos allí y una vez que ya todo estuviese dentro ambos se levantaron al mismo tiempo.

Le diste las gracias y pensando que ya era momento de irte empezaste a caminar hacia delante, pero te extrañaste al no sentir otra vez la lluvia sobre tí y más al seguir escuchando pasos cerca tuyo. Te detuviste y giraste la cabeza hacia un lado para mirarlo.

—Amm...¿Por qué me sigues?—Le preguntaste confundida.

El contrario te miró confundido ante tu pregunta.

—¿Qué no es obvio? Evito que te resfríes por la lluvia—Contestó lo obvio.

—Estoy bien, puedes irte. No estoy tan lejos de mi casa—Dijiste con una leve sonrisa esperando convencerlo pero de la nada soltaste un estornudo.

—¿Ves? Mejor te acompaño—Avanzó un poco más hacia tí.

—Dije que no hace falta—Alzaste un poco la voz mientras te alejabas un poco de él, te estabas poniendo nerviosa.

—¡Qué necia eres! Solo deja que te acompañe y ya. La lluvia está muy fuerte y se volverá aún más si seguimos aquí parados—Exclamó un poco molesto.

—¡D-dije que estoy bien! N-no me voy a enfermar—.

El peli-rubio se calmó un poco antes de seguir hablando.

—Oye, si es por el accidente de hoy en la cafetería, descuida, no te guardo rencor por eso—.

«No es solo eso...»Pensaste con molestia al recordar a cierto ser mágico.

Él hizo un movimiento con sus ojos señalándote el camino, dándote a entender que le digas el camino y que no se rendirá. Ante ello, soltaste un suspiro de derrota y comenzaste a caminar a su lado. Este sonrió y siguió caminando a tu lado.

En los siguientes 10 segundos no hubo más que un silencio, ninguno de los dos habló hasta que el rubio decidió iniciar una conversación.

—Por cierto—Llamó tu atención—Me llamo Keigo Takami, de segundo año, clase A—Se presentó.