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Cuando Tessa volvió al búnker no esperó encontrarse con lo que parecían ser los restos de una fiesta de despedida para Thea. Había pasado un día solucionando lo ocurrido con Annabeth y Circe, y otros dos días ayudando a Annabeth a adaptarse a la nueva vida que le esperaba. La chica iba a abandonar Central City y volver a vivir con sus padres. Tener poderes nunca había sido algo que le entusiasmara mucho, y tras todo por lo que habían pasado, Anna tenía ganas de volver a tener una vida normal.
Thea había pasado por algo parecido. Sin tener poderes, la joven Queen había descubierto que la vida de justiciera no era lo suyo. Había muerto, resucitado y estado en coma. Todas esas cosas le habían pasado factura y ahora necesitaba empezar de cero. Claro que su decisión no vino solo por eso, sino por la vuelta de...
—¡Roy!—Tessa se lanza a los brazos de su amigo. Una sonrisa en su rostro mientras él la envuelve en un abrazo.—¿Qué haces aquí? ¿Qué ha pasado?
—Es... una larga historia—le responde, separándose de ella—
Tessa le observa confusa, girándose hacia Thea, Felicity y John.
—Will llamo, me dijo que te ibas de Star City—su mirada recae sobre su hermana—¿Pensabas irte sin despedirte?
—No, nunca haría eso. Creíamos que habías vuelto a Central City, era nuestra primera parada para poder despedirnos bien—le explica Thea con rapidez—
—Vale, necesito un resumen—señala Tessa, llevando su mirada hacia Felicity y John—
—Ricardo Diaz tiene a varios policías en nómina, encontró a Roy y pretendía que testificara en contra de Oliver en el juicio en el que le acusan de ser Green Arrow—le explica John—
—Oh, y la Laurel mala apareció de repente en televisión alegando ser nuestra Laurel. Ahora todos creen que Laurel Lance nunca murió, si no que fue secuestrada y que ella es esa Laurel—añade Felicity—
—¿Qué?—susurra con confusión—¿Por qué cada vez que alguien se va de un sitio durante cinco minutos pasan tantas cosas?
—Bueno, has estado fuera 3 días—señala Thea—Y... eso no es todo.
El ceño de Tessa se frunce aún más, pero entonces la presencia de Nyssa en el búnker la obliga a apartar la mirada de su hermana. Tenía aún más preguntas, pero estas se vieron interrumpidas por la llegada de Oliver.
—¿Qué ha pasado?—inquiere nada más bajarse del ascensor—Thea, ¿estás herida?
—No, no, estoy bien, tranquilo—le responde ella con rapidez—
—Yo también lo estoy, gracia por tu interés—señala Roy entonces—
Oliver se gira hacia él, con una mirada de disculpa.