47 - Práctica

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AL DÍA SIGUIENTE, después de que Athena hubiera pasado la mayor parte de la mañana convenciendo a Sam para que viniera al entrenamiento/práctica de batalla que los Vampiros habían planeado. Pensó que sería una buena idea, para que pudieran obtener la información necesaria sobre los recién nacidos que ella simplemente no sabía de Jasper, así que después de preguntar si eso estaría bien, extendió la invitación. Tomó mucho convencimiento, grandes cantidades de convencimiento en realidad, pero cuando terminó su cuarto discurso persuasivo, Sam estaba lo suficientemente convencida como para que la manada viniera.

Athena condujo a los lobos a regañadientes al lugar decidido para la práctica, eligiendo ignorar todas las otras llamadas de preocupación y en su lugar escuchar el hilarante monólogo interior de Embry sobre algo que le había sucedido en el bosque antes. Involucraba un arbusto espinoso y un par de pinzas, la hizo reír aún más cuando notó la leve ligereza de una de sus patas. Primero caminó sobre la colina, entrando en la colección de vampiros y la vista de Bella mientras los lobos la seguían lentamente. –No confían lo suficiente como para estar en su forma humana–, explicó mientras saltaba sobre el tronco al pie de la colina.

–Vinieron, eso es lo que importa–, respondió Carlise mientras caminaba hacia adelante para encontrarse con los lobos. Rápidamente se movió para pararse junto a Jasper, entrelazando su mano con la de él al notar la tensión que causaba que se formaran pequeñas líneas en su frente. –Bienvenidos... Jasper tiene experiencia con neófitos. Él nos enseñará cómo derrotarlos–, continuó Carlisle, sonriendo a los lobos como si no fueran su enemigo natural. Athena ya le había explicado esas cosas, junto con cómo los recién nacidos se diferenciaban de ella a pedido de Embry, por lo que las preguntas de los lobos ya estaban respondidas. Con un suave apretón de su mano, Jasper caminó hacia Carlisle, sin signos de una sonrisa en su rostro. Esto era, por supuesto, un asunto muy serio. Vida o muerte en realidad.

–Ahora, las dos cosas más importantes para recordar son, primero: nunca dejes que te rodeen con sus brazos. Te aplastarán instantáneamente. Y segundo: nunca vayas por el asesinato obvio. Ellos estarán esperando eso y perderán–. Jasper habló lentamente, agregando tal énfasis a sus palabras que compró aún más miedo en los que ya lo sentían. Pero, de nuevo, ese era el efecto deseado, alarmismo pero por una razón perfectamente buena.

–Él es intenso–, el pensamiento de Embry hizo eco en su mente, alejándola de la intensa mirada a Jasper. No sabía qué era, pero hoy se veía particularmente hermoso, tal vez fue la iluminación o algo así, pero se encontró incapaz de mirar en ninguna dirección que no fuera la de él.

Athena asintió, sin darse cuenta realmente de lo que estaba aceptando mientras observaba cómo comenzaba la primera pelea entre Jasper y Emmett. Luego, una vez que sus palabras se asimilaron, ella se alejó de la pelea y lo miró fijamente con los ojos entrecerrados. –¿En el buen sentido o en el mal?– preguntó ella, inundando las palabras a través de su mente para no perturbar los tejemanejes a su alrededor.

Escuchó los muchos pensamientos que pasaban por su cabeza, tratando de descifrar si era algo bueno o malo. Parecía que a medida que pasaba el tiempo, él solo se confundió más y ella tuvo que tratar desesperadamente de no reírse. –No lo sé–, respondió él con un suspiro exasperado que solo aumentó su necesidad de reír. En cuestión de segundos, la risa se escapó de sus labios, saliendo en risitas silenciosas que escondió detrás de la manga de su suéter. No funcionó. Sin embargo, con los vampiros, cada uno de ellos se volvió para mirar en su dirección con pura confusión escrita en sus rostros mientras ella trataba de controlar su risa. En este punto, Embry también se rió, en su mente, y solo aumentó el dolor. en su estómago Ni siquiera sabía qué era tan divertido pero no podía controlarse.

–Nunca pierdas el enfoque–, la voz de Jasper resonó en sus oídos mientras fruncía el ceño a Emmett, quien había sido arrojado al suelo unos segundos antes. Él la miró y sonrió al ver cómo el consejo también se aplicaba a ella en ese momento. A partir de ahí, Athena dejó la cabeza de Embry (definitivamente no porque se estuviera burlando de ella o algo así) y prestó toda su atención cuando Eddie y Carlisle comenzaron su pelea.

WRITER IN THE DARK • JASPER HALE - TRADUCCIÓNWhere stories live. Discover now