25. El segundo escape.

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     — ¿En serio la directora Choi quería que murieran en esa escena? No hubiera tenido sentido la trama.

     Cuando la enfermera revisó mis signos vitales trajo consigo el desayuno. La comida no se veía apetitosa pero al menos me calmó el hambre y me permitió tomar fuerzas para soportar a mis dos ruidosas acompañantes que, dicho sea de paso, me convencieron a ver nuestra película en el humilde televisor de la habitación. 

     — Pues en la vida real sí quiso asesinarnos — le dijo  Sooyoung a Jinsoul—, pero dejó de hostigarnos cuando le dijimos que la denunciaríamos con la policía. 

    — ¿Con la policía? ¿Hizo algo ilegal esa mujer?

    — Ella es la extorsionista de Creative Studios. 

    — Qué lástima, y no parece. 

    — Por eso  la directora Jo nunca tenía dinero. 

    — ¡Qué descarada! ¿Y Haseul sabe que ella es su extorsionista?

    — Pues sí.

    — ¿Qué hora es? Ya no aguanto por ver la transmisión de Eclipse. ¿Crees que Haseul exponga a Choerry?

     A veces sentía que Jinsoul y Sooyoung fácilmente podrían haber sido una pareja de años porque se entendían a la perfección. Ambas tenían los ojos clavados en el televisor y cuando Jinsoul preguntaba, Sooyoung siempre le respondía. Además el pasado foráneo de la atleta le resultaba  interesante a la bióloga. 

Ahora que lo pienso las dos son bastante cercanas, quizás sea porque comparten piso o porque sus edades son similares... Sí, eso debe ser... 

     — Talvez, aunque lo dudo porque la jefa Jo tiene buen corazón. 

     — A veces no mide el peligro. ¿Cómo se le ocurre darle trabajo a una criminal?

     — Pues sus razones tendrá. 

     — Al menos Choerry tiene el don para crear buenas películas. 

     — Pero no quisieras imaginarte cuánto sufrió la pobre directora Choi cuando filmábamos. Todavía recuerdo su tic en el ojo... 

     — Quién diría que la elegante Choerry es una histérica— dijo Jinsoul desilusionada—. ¡Y tanto éxito que está teniendo su película! 

    — Me pregunto dónde estará metida...

   *****

     En un lugar recóndito de la enorme ciudad se encontraba Choerry, quien  daba tanto de qué hablar debido al arrasador éxito que estaba teniendo su brillante filme. Pero como no todo es perfecto, la directora Choi no estaba disfrutando de los frutos de su trabajo porque tenía otros planes. 

 Así que a continuación presenciaremos con lujo de detalle el  ocupado itinerario de Yerim antes de que apareciera el tren de aseo: 

   —  Gorro de lana, ropa rota, olor a basura... sí, todo está listo, creo que nadie me reconocerá... Quisiera ir a casa de mis padres a asearme pero perdí mi auto en la trifulca... Mmm, quizás pueda recorrer unos cuantos kilómetros a pie o talvez...  

Sólo necesitaba un medio de transporte. Por fortuna el cielo la bendijo cuando apareció  una diminuta chica montada en una bicicleta. Le dijo: 

     — ¡Hey tú, chiquilla!

     — ¿Es conmigo, señora?

     — Bájate de la bicicleta. 

Lights, Camera, Action, Pose!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora