DEBE SER UNA BROMA

Parte 1

-Debes estar bromeando—lo decía mientras mi mente seguía centrando esas palabras—No puedes hacerme esto Carol. No me preparé 5 años para que me pongas de niñera.

-No serás niñera Ana, serás guardaespaldas.

-¡Es lo mismo!—había comenzado a subir el tono de mi voz y la mirada asesina de Carol había hecho que me calmara—Disculpa, pero es que no lo entendiendo—bufé y agarré una gran bocanada de aire—¿Hice algo malo para este gran repentino cambio?

-No hiciste nada malo, al contrario—la miraba incrédula—Eres de mis mejores elementos y podría decir con la mano en el pecho que la mejor—sonreía—Por eso te pedí este gran favor, los papás de la chica temen por la seguridad de su hija, aparte-comenzó a acercarse y haciendo caras graciosas—Serás guardaespaldas de una persona famosa ¿Eso no te da felicidad? O acaso ¿No te intriga por lo menos saber con quién estarás 24 hrs?

-¿24 hrs?

Puse los ojos en blanco y me dejé caer en el sillón de su oficina. Me cubrí la cara con mis manos y volví a suspirar.

-¿Quién es?—pregunté sin ganas porque sé que había perdido esta batalla y no me quedaba de otra?

-La chica se llama Jenna Ortega, la que protagonizará a Merlina, la de los Locos Addams.

Abrí mis ojos como plato, pero volví a mi compostura ya que no quería parecer tan obvia, aparte, soy una persona muy profesional y no dejaría que ninguna emoción se interfiriera en mi trabajo.

-Aun así, no quita el hecho de que me hayas bajado hasta este nivel—sé que suena un poco inmaduro y nada profesional tener estás reacciones de niña berrinchuda, pero créanme que ustedes también hubieran reaccionado así. De tener un puesto de jefa de escuadrón...a ser una niñera—.

-Vamos Ana, no será tan malo, solo será por un tiempo—me regala una sonrisa cálida—La acompañarás a eventos y en cosas rutinarias de su vida diaria.

-Claro, solo eso ¿Qué puede pasar?

Ahora ella era la que ponía los ojos en blanco.

-Hoy tendrás una reunión con su manager y muy probablemente ella estará presente. Nos irán dando su itinerario y te encargarás de la logística de seguridad. Seguirás teniendo un escuadrón.

Le di una mirada de reproche.

-Está bien, supongo que no tengo de otra.

-Supones muy bien—me da un ligero golpeteo en mi hombro y vuelve a dirigirse a su escritorio—En un rato más te mando la hora y ubicación, ve presentable.

-¿Quieres que use un vestido de noche o coctel?—lo decía sarcásticamente—.

-Sabes a lo que me refiero Ana—me observa—Puedes retirarte.

Simplemente asentí y me dirigí a mi oficina.

No puedo creer que esto me esté pasando ¿En serio no hice algo malo? Estuve recordando todo lo que fuera alguna causa para que pasará esto, pero nada venía a mi cabeza. Saqué mi teléfono y me puse a checar mi Instagram y lo primero que salió fue una foto de Jenna Ortega directo de su Instagram oficial—sí, la sigo en Instagram—Salía muy sonriente con sus compañeros de trabajo y con un pie de foto que decía "Estamos listos para ustedes".

-Yo no estoy lista.

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Comencé a alistarme y estar "presentable" para la reunión.

Seleccioné un pantalón de mezclilla claro, una blusa de manga larga de seda color azul marino, botines negros con tacón y por supuesto, mi bolsa con un arma cargada—sigo estando en servicio, uno nunca sabe—Me di un último vistazo, acomodé mi melena castaña y doble mis mangas para que quedaran a la altura de mis codos. Estaba lista.