⚧ 𝟮𝟴 ⚧

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Estuve dos días más en observación pero, por fortuna, me dejaban recorrer el hospital con tranquilidad.

Mi mente ocupaba el baile y nada más que el baile, pese a que Tolkien no había dicho nada todo estaba más que claro; se me iba a declarar.

Sabía que elle gustaba de mí y que yo gustaba de elle.

Entonces, mientras la mente me comía los pensamientos y tenía un tiempo solo, aprovechaba para sentarme en la banca dentro del patio del hospital y dejar que la mente trabaje. No me percaté que mi hermana se sentó a mi lado y esperó a que le hablase, pero no dije nada.

— Clyde. — me llamó Yvette. No levanté la mirada — de pequeño siempre entraba a tu cuarto y te veía con tu cabecita en otro lado. Mirabas el techo y te podías quedar horas y horas así, jamás supe lo que tenías dentro. — ella suspiró y esperó a que hablase. Finalmente me atreví y la miré — Clyde, hermano. Lo siento. Estoy mal, y decidí quitarte tu brillo antes de trabajar en mí. Y ahora me doy cuenta que no se brilla apagando a los demás. Así lo hice toda mi vida, y... lo siento. No responsabilizaré a mamá porque sé perfectamente que lo hice bajo consciencia. Perdón.

Normalmente nadie se solía disculpar conmigo, pero las disculpas de mi hermana las noté sinceras de algún modo.

La miré y como cuando éramos chiquitos, tomé su mano. Yvette partió a llorar. Y este gesto, era un indicador de que me diga lo que pensaba. Lo que su cabeza ocultaba.

— Soy pansexual, Clyde. Shelley Marsh fue mi primer enamoramiento y jamás se me quitó. Y mamá la odiaba por eso. Quería cuidarla, quería que mamá no te hiciese lo mismo a tí tampoco, y... lo hizo. Así que, después de que yo la haya matado, me volví ella. Inconscientemente, cuando prometí no ser así. El ciclo de abuso terminaba conmigo y yo solo lo continué. Acabé siendo peor que mamá. Lo siento.

Aquellas disculpas fueron genuinas, y no hizo mucha falta palabras por mi parte. Sé que costaría el que vuelva a confiar en ella, sé que nuestra relación no volvería a ser la misma pero, en el fondo, sabía que ahora era más fuerte.

Papá nos amaba a los dos por igual.

A su hija, y a su hijo.

Nichole entró a la dirección como Eric le había dicho. Era el mediodía, mayoría de estudiantes y personal paseaban por el instituto y por lo tanto aquella sala estaba totalmente vacía a excepción del Director PC dándole la espalda a la puerta.

Ella se paralizó y no supo que hacer. Si él descubría lo que quería hacer, su plan se iría a la mierda. Un instinto fue coger un florero cercano y con todas su fuerzas, lanzarlo a la cabeza del hombre. Este no tardó en caer inconsciente.

— Mierda, mierda... — musitó. La cabeza del tipo sangraba, pero no lo suficiente para pensar que estaba muerto — mierda, mierda, mierda, mierda...

Ya frente a la computadora, Nichole volvió a observar al señor y pensó, seriamente, en que pasaría si investigaban las cámaras. Eric apareció sin previo aviso.

— Diablos, que perra. — declaró Eric — para mandar a dormir a este tipo se requiere de mucha fuerza, eres una negra de provecho, chococrispis.

El gordo se adelantó frente a ella y abrió el programa en cuestión donde se controlaban las cámaras de seguridad. Y en cuanto vió a Nichole con una expresión pálida en el rostro, volteó a ella.

— Mueve tu negro trasero y encierra el director PC en el armario. Sé lo que hago.

Para ella, atar a su propio director de manos, boca, y pies, y meterlo dentro del armario para que no dijera nada, se sintió como un crimen. Jamás había hecho algo tan malo, a veces hasta se estaba arrepintiendo de hacer todo esto por un chique.

— ¡Listo! — exclamó Eric. Nichole la miró desde su posición, presionando el armario para asegurarse que el director PC no caería encima de ella — hey. Te recomiendo poner una silla. Si acomodaste bien al tipo, dudo que se caiga hasta que se despierte.

Así lo hizo. Tras poner la silla, el tipo se despertó automáticamente y empezó a gritar y golpear con desesperación. Nichole quedó en una especie de shock automático.

— ¡Vamos, vamos! — gritó el gordo. La tomó de la mano y como pudo, ambos escaparon de la sala.

Aún así, entre todo el desastre que habían dejado el dúo en la dirección, quedó un pequeño detalle.

El florero.

— Estudiantes de segundo año al auditorio, estudiantes de segundo año al auditorio.

Nichole se quedó pálida tras escuchar eso en los parlantes, por los pasillos del instituto. Disimular el ser un estudiante normal tras haber noqueado al director de su colegio, era difícil. Y mucho más cuando también tenía que disimular frente a sus amigas.

Rebecca observó como Nichole parecía romperse. Por parte de la morena temía ser expulsada del instituto, temía no volver a ver a Tolkien y temía que nunca nadie vuelva a hablar de ella. De cierto modo, los cumplidos era algo que le llenaban y le incentivaban a ser una mejor persona pero, desde que Clyde Donovan empezó a robarse las miradas, todo se fue a la mierda.

Nichole: Ayuda, Yvette. Necesito que me cubras en esto, he noqueado al director PC y parece que está buscando al responsable. ¡Todo esto tiene una lógica explicación! Pero necesito que me creas y ayudes, por favor.

Eric: Hey, chococrispis. Soy el reemplazo de Yvette, un gusto.

Nichole: ¿Qué?

Nichole: Carajo, Eric. Deja de llamarme chococrispis.

Eric: Nichole, no puedo hacer dos cosas por tí al mismo tiempo. O te dejo de llamar chococrispis, o te cubro las espaldas mientras te vengas del novio de tu ex novio. Escoge.

Nichole: Siquiera eres mujer, ¿Qué onda?

Eric: No baño privado, no opinión. Además, mi madre es mujer, eso me hace %50 feminista radical.

Nichole: Ugh. En fin, ayúdame.

Eric: Sabes cual es la paga, chococrispis.

Nichole tragó saliva y con nervios, respondió.

Nichole: Sí, Cartman. Los nudes de Kyle Broflovski.

Eric: Je, je, je.

Eric: Ya sabes chococrispis. Mañana, en el baile, mientras estén coronando al rey y a la reina, expón el plan de Clydette. Yo te cubriré las espaldas y me encargaré de desaparecer al DJ y a cualquier posible idiota que se encargue de arruinar nuestro plan.

Nuestro plan.

Esas palabras decían mucho, nuestro plan.

El plan inicial de Nichole Daniels, ahora se había convertido en algo compartido con el psicópata de Eric Cartman.

Pruebas:

♀ Comentario transfóbico de Clydette Donovan.

♀ Historias de Instagram del día de la piscina.

♀ Últimas conversaciones con Tolkien en las que se insinúa que está saliendo con Clyde mientras está con ella.

♀ Momentos registrados por las cámaras donde se ve claramente que se trata de Clydette Donovan.

Y por último, y la prueba más importante.

♀ La propia Clydette Donovan admitiendo que Clyde Donovan, en realidad no existe

Nota de Akemi:

¡Hola!

El siguiente capítulo sería el final de esta historia. Espero haber hecho una buena representación durante todo el fanfic, ja, ja. 😿

El sexo frágil ▸South Park Fanfic◂Where stories live. Discover now