((A B A N D O N A D A ))
彡 No le hagas enojar, tío. Se ve inofensivo, pero podría estar tras tuyo y explotar.
Donde T/n decide dejar su tarea de héroe y descansar en esta nueva vida.
o
Donde los héroes de Karmaland no pueden quitar sus ojos del h...
AAAA, llegamos a 100 comentarios la otra vez, im so happy TT. casi 5k esta cap :D
jajaja, escribir este es mi nueva terapia help, en mi vida he actualizado tan rapido y tantos cap. que en mi cuenta principal he dejado todos mis fics en hiatus .
Igual, quiero retomar las riendas de mi vida así que puede que para los próximos me demore un poco mas en actualizar, pero realmente me divierte escribir esto y me relaja. Se les quiere, disfruten el capitulooo <33
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— T/n vamos a tener un hijo. — Dejaste de cocinar para observarle perplejo. Suspiraste cansado y solo tomaste el plato de avena para sentarte al lado de su cama.
— Ese niño no es mío, Staxx. — Le respondiste. El mitad enderman soltó una exclamación.
—Pues va a necesitar una madre , así que ahora es tuyo. Ya le dije a Willy y Fargan que fuiste tu. —
— Tu serias la mama, esa cosa saldrá de ti. —
— No refuerces tus pensamientos patriarcales en nuestro bebe. —
Rodaste los ojos y le metiste una cucharada de avena a la boca. El mayor comenzó a comer, calmándose de inmediato. Menuda suerte habías tenido de no terminar como el. El hombre estaba muy sensible últimamente, el vientre le había crecido y su cuerpo se cansaba mas rápidamente.
Y ya que te daba un poco de pena, no te era problema visitarlo a diario para llevarle comida .
—¿Realmente no recuerdas ...nada? ¿Ni un dedito dentro tuyo?—
— Que no , tío. Esos me drogaban y zass, a la celda de nuevo. — Staxx se acomodo y aparto la manta de encima suyo. Observaste curioso el bulto en su estomago y luego lo miraste fijamente a los ojos.
— ¿Qué tienes? —
— ¿Puedo tocarlo? — Soltaste rápidamente. — Tu...tu cosa. ¿Puedo? — Te avergonzaste un poco luego de decirlo.
Ok, eso había sonado raro.
El otro te miro por un momento y rio fuertemente, tomo tu mano y la coloco en su cuerpo. Un escalofrió te recorrió, pero acomodaste tu palma y la dejaste ahí, expectante.
Era cálido, y sentiste un pequeño temblor sobre tus dedos.
Parpadeaste, genuinamente curioso y llevaste la otra mano sobre el estomago del mayor, comenzando a moverla un poco.
— ¿Lo sentiste? — Te pregunto con una sonrisa.
Asentista rápidamente y sin pensarlo mucho, acercaste tu cabeza hacia el. Pegaste tu oreja contra su vientre y pudiste jurar que escuchaste un pequeño latido y otra patadita contra tu mejilla.
La mano de Staxx se dirigió hacia ti y acaricio tu cabello suavemente.
No te moviste de tu lugar y cerraste los ojos, concentrándose en la pequeña vida que se formaba en el otro hombre. Y que posiblemente saldría por su poto.
