"El agua siempre esta ahí. Ella nos da la bienvenida cuando nacemos y nos despide cuando fallecemos..
dentro de todo, de cierto modo; ella es parte de todo y todos".
-Esta historia esta basada en la película "avatar; the way of water".
-Todos los...
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...
Las jóvenes habían estado pasando tiempo juntas durante horas; jugando, nadando, hablando sobre sus cosas y haciendo manualidades con caracoles y piedras que les habían parecido bonitas.
Para las chicas del bosque, esto era algo nuevo; nunca habían pasado tanto tiempo de chicas con otras Na'vi de su edad. Siempre las apartaban u maltrataban, sin importar ser primogénitas del jefe o nietas de la Tsahík. Por eso, desde pequeñas, habían optado por quedarse en su círculo familiar; junto a sus hermanos y Spider.
-Mami! - Exclamaban unas Lani y Kiri de alrededor de 7 años; yendo de la mano de vuelta a su hogar, después de intentar socializar con un grupo de infantas del clan.
Kiri se encontraba embarrada de pinturas por toda la cara y brazos junto con barro de las rodillas para abajo. Lani contaba con raspaduras en la parte baja de la espalda y pintura salpicada por el pelo. También tenía barro en toda las partes laterales de las piernas y un poco en los hombros; como si fuera que se lo hubiera volcado a propósito.
Ambas estaban con lagrimas amenazando por salir y un pequeño puchero de tristeza.
Neytiri, quien estaba sentada en el pie de un árbol, supervisando a sus hijos mayores; al verlas en ese estado, se levanto en su dirección, preocupada por ambas.- Niñas! qué fue lo que pasó?- Dijo la adulta, arrodillándose frente a ambas, limpiando con cuidado sus rostros.
-Nos odian- Dijo entre sollozos Kiri, siendo consolada por Kai'lani, quien aunque se encontraba en el mismo estado, acariciaba el pelo de su hermana en símbolo de apoyo.
-Dijeron que éramos demonios...que nos fuéramos de ahí. y luego nos arrojaron las pinturas con las que estaban jugando y barro...- Decía la misma, intentando no sonar tan afectada. Pero esto le era imposible; sus ojos eran cataratas de grandes lagrimas y su rostro tenía una expresión de tristeza que no podía disimular.
Esta escena llamó la atención de los chicos, que se encontraban jugando con Spider. De inmediato dejaron de hacer lo que estaban haciendo para quedarse mirando a sus hermanas sorprendidos. Muy pocas veces las habían visto llorar.
-Mis niñas...-Decía la adulta, mirando con pena a sus hijas.- Pero, por qué están heridas?- Cuestionó un tanto preocupada, analizando que ninguna raspadura fuera muy grave.
