Entre Sombras y Susurros - [CORRIGIENDO]

01. Blanco y Negro

٬٬⠀Blanco & Negro⠀─

El invierno se había hospedado sin preguntarle a nadie una vez más como todos los años, los techos de las casas y calles del distrito negro eran blancas por la nieve que caía silenciosamente durante las noches y parte de la mañana cuando aún los ciudadanos se encontraban en un sueño profundo.

La noche era fría y Diago hizo que Nate viajara dos horas por las calles congeladas y resbaladizas para encontrarse y jugar una tranquila partida de ajedrez junto a una cálida chimenea. Ambos se encontraban en una habitación casi oscura, solo con una luz tenue que iluminaba el centro, ahí había una mesa, un tablero sobre ella, y ellos sentados en cada lado.

Nate se encontraba pensando en su próximo movimiento, ya que estaba en jaque, sobre él se encontraba con una fuerte presión, Diago le tiraba una mirada que lo tensaba, lo esforzaba a mover a su último peón, pero él no lo movió, una sensación de alivio corrió por su cuerpo, termino moviendo a su dama a C4 y así ganando en un dos por tres, Diago tuvo que tumbar a su rey y alzo su mano hacia Nate en señal de que le quería estrechar la mano.

──Supongo que ganas esta vez──. Se estiró de hombros.

──Diago, sigues siendo el mismo promiscuo de siempre──. Alardeó poniendo sus manos entrelazadas debajo de su barbilla con una mirada arrogante, no le iba a estrechar la mano al hombre de cabello negro.

Diago tiro una carcajada.

──Sabes que solo fue una vez que perdí contra ti──. Cuestionó──. Además, no me pondré triste por eso, me debes algunas noches y sabes a lo que me refiero.

──Tú te saboteaste solo al mover a tu torre aquella vez y no he venido a verte porque he estado resolviendo un par de asuntos. ¿Me darás lo que apostamos?──. Preguntó y luego se inclinó hacia atrás quedando apoyado en dos patas de la silla sosteniéndose con sus dos manos a la mesa.

──Bien, pero si no vienes tendrá que ser el doble de horas. Me gustaría que te quedarás un poco más.

──Por nada tuve tres largas horas de movimientos absurdos que tú hacías, aunque esto se ha convertido en una de mis cosas favoritas y trato de hacerlas bien──. Contestó algo molesto──. Solo Por eso no deberías de pedir más.

Diago alzo su mano haciendo un chasquido como señal a sus hombres que vestían de negro. Los hombres pusieron un maletín negro frente a Nate.

──Tanta tardanza por un maletín──. Nate se quejó.

──En su interior se encuentra lo que te ganas por mover piezas de ajedrez. Me sacas dinero sabiendo que tú tienes más.

──Piezas que me han hecho ganar todas y cada una de las partidas que he jugado contigo──. Nate dijo abriendo el maletín y sacando un fajo de billetes, pasándolas rápidamente con su dedo──. Los dos sabemos que tu distrito es el que se está quedando sin dinero, no tú.

──Veinte millones de dólares, talvez y te compras algo bonito.

──¿Para algo bonito?, ya tengo suficiente──. Suspiró metiendo el fajo de billetes al maletín, cerrando a este──. ¿Algo más que necesites?──. Preguntó y se levantó.

──No por ahora, pero acuérdate que me debes.

──Sigues siendo el mismo y luego me lo cuestionas──. Rodó los ojos.

──No, pero──. No pudo completar la oración siendo interrumpido por uno de sus hombres susurrándole al oído.

──Nate, ¿Aceptarías otro regalo más?──. Preguntó.