Entre Sombras y Susurros - [CORRIGIENDO]

04. Mal sabor de boca

٬٬⠀Mal sabor de boca⠀─

Nate, caminaba apresurado siguiendo el paso de Zack, sabían que debían llegar pronto al departamento. Iban atravesando el gran salón, pero se detuvieron al escuchar una voz detrás de ellos.

──Edevane, ¿te vas tan pronto?.

Era Game y su hijo que planeaban hablar con él con anterioridad.

──Sí, tengo unos asuntos urgentes que responder, lo siento mucho, Game y también mis disculpas para ti Herling.

──No pasa nada, Señor Nate── Herling sonrió sin mostrar los dientes──. Debería agradecerle por haber venido. Se qué está muy ocupado.

Zack tosió bajamente.

──Perdón, en serio me tengo que ir. Se que serás un gran jefe, Herling. Cualquier cosa que necesites, no dudes en llamar al distrito Blanco.

──Muchas gracias.

──Con sus permisos──. Nate les dio la espalda y siguió caminando. Habría querido salir volando de ese lugar.

Zack y Nate siguieron su paso, salieron de la mansión y ambos se montaron en el auto de Zack debido a que había enviado a Mery en la limusina.

Un par de minutos después, Nate se encuentra afuera del hotel. Entró en la recepción y se dirigió directo al ascensor, sudaba frío, no sabía que una simple chica le podía generar muchos problemas. Cuando al fin el ascensor había llegado a la suite principal, Nate entró y comenzó a llamar a Mery por su nombre por todo el lugar. Abría y revisaba cada habitación buscándola. «──¿Dónde estás, mujer?──» Repetía en su cabeza.

Mery, esa mujer que lo traía con una combinación de escalofríos y enojo por no recibir respuesta a cada uno de sus llamados se encontraba con un mal sabor de boca en un lugar dónde no se imaginaba. Nate, decidió ir a su habitación y a lo lejos pudo comprobar que la puerta estába abierta y una luz calida salia del interior. Decidió entrar y se llevó una gran sorpresa al encontrar todo revuelto, las sábanas de su cama estaban en el suelo, el colchón estaba afuera de la cómoda y los cajones de sus estantes y mesas estaban salidos. Nate volteó la mirada a su closet y miro la luz encendida, el entró y pudo ver que algunas camisas estaban en el suelo y otras partidas y rajadas por la mitad, Nate las levantaba con repugnancia y enojo, salió del closet y miro la luz del baño con la puerta levemente abierta y cuando entro pudo ver a Mery dentro del yacuzzi sollozando con sus rodillas tocando su pecho y sus manos aferrándose a ellas con dificultad ya que le temblaban y en ellas apretaba con fuerza fotos y papeles.

──Mery, ¿qué te ha pasado?, ¿y por qué...?──. Nate mordió su labio inferior y apretó sus ojos cerrdos para no explotar en furia──. ¿Qué es toda esta mierda?, ¿qué haz hecho en mis cosas?

Mery, volteó la cabeza para mirar a Nate qué aun se encontraba parado en la puerta dejándole ver todo el rimel corrido por sus cachetes, su nariz y ojos rojos.

──Encontré esto──. Mery tiro las fotos y los papeles hasta los pies de Nate, como si fuera poco lo que acaba de hacer en su habitación.

Nate suspiro y bufeo con furia para después recoger lo que había sido tirado hacia el. Nate le dio una simple mirada y pudo saber al instante de que se trataba.

──Esa chica me quería ayudar en el baño y le rechacé las pastillas── La mirada de Mery regresó al frente──. Y ese hombre...ese hombre.

Mery salió rápidamente del yacuzzi y se dejó caer a la par del inodoro para dejar salir todo el vómito qué sintió inesperadamente que salía y luego bajo la palanca cuando termino.