II.

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CHAPTER TWO
city's red flag
august 26th, 2022.




The Bijou era la clase de club nocturno cuyo nombre iba de boca en boca entre los habitantes de Manchester. La ciudad siempre fue una atracción de estrellas nacientes, personas a las que le gustaba la música y los que tenían dinero para malgastar; algo de lo cual las áreas turísticas no dudaban en aprovecharse. Una noche en Manchester se volvía una experiencia inolvidable a cualquiera con la oportunidad de costearla.

Peter detuvo el convertible en el área de estacionamiento. Había una fila de gente a la espera de entrar, tan grande que llegaba a la esquina y tal vez daba la vuelta. Lizzie soltó un suspiro de irritación, obligándose a recordar que amaba demasiado a Davi y estaba aquí a nombre de no haberse perdido sus últimos años en vano.

—¿Bijou? —preguntó Lizzie, porque no podía ceder sin pelear—. ¿Enserio?

—Clyde es hijo de un político —dijo Jude. El novio, que al parecer se llamaba Clyde, sonreía con arrogancia mientras le mostraba las entradas al guardia de seguridad—. No habría elegido nada menos que costoso. Ya sabes cómo son los ricos.

Lizzie no pudo decir nada contra las palabras de Jude. Ella era uno de esos ricos.

Dentro del bar, las luces de LED estaban encendidas a su máxima capacidad. El retumbar de música techno, el aroma a licor y los cuerpos sudados de universitarios en la pista de baile fue la primera vista que obtuvo Lizzie del Bijou; aunque otro tirón de Jude la encaminó a una zona más apartada, ocupada por gente de ropa visiblemente cara y una barra de bebidas propia.

—¿Cómo tu novio nos consiguió un VIP en el Bijou? —inquirió Lizzie.

El guardia de seguridad detrás de la cadena recibió las tres invitaciones que sostenía Clyde; echó un vistazo a la credencial de Peter como guardaespaldas de Lizzie y los dejó entrar a la estancia apartada. El grupo de hombres ya reunidos en VIP era bastante notable; pero no prestaron atención a nada aparte de ellos mismos, entretenidos por el ambiente de su pequeña ronda en la pista.

Uno de ellos era inmensamente alto, rubio y con complexión de guerrero en serie vikinga de Netflix. Este sacudía de los hombros a un chico, castaño y bajito, guiándolo de lado a lado entre el resto del grupo. Lizzie pensó que si el rubio atinaba mal un movimiento del brazo, seguro tumbaría al suelo al castaño; realización que le sacó una risita por lo ridículo que sonaba.

—¡No sé! —chilló Jude, para que la oyera por encima de la música—. Nunca le preguntas al hijo de político cómo hace las cosas que hace. ¿Qué quieres de tomar?

KARMA ━━ julián álvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora