𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 5 - 𝐋𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞́𝐥

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Sentir la refrescante brisa chocar contra su rostro provocaba que todo su cuerpo se relajará, cerrar los ojos, sentado en la orilla del mar, y escuchar las olas chocar hacían calmar su alborotada mente. Tener ambas manos, sintiendo la textura de la arena, tocando con la punta de dos de sus dedos su máscara apenas enterrada en esta ayudaba a que los pensamientos positivos rondarán por cada rincón de su cabeza, sentir su cabello abandonar su rostro, escuchar las gaviotas revoloteando, sentir como el sol poco a poco se ocultaba justo enfrente suyo solo eran un plus a su tranquilidad, recordando inmediatamente la vez que Luzu le enseñó ese lugar, haciendo un pequeño picnic en ese mismo horario. Y ahora que el castaño había sido enviado muy a las afueras del pueblo por una encomienda de los dioses no podía evitar sentir palpitar fuertemente su corazón al estar en ese sitio, reviviendo con una suave sonrisa, cada pequeño pero hermoso momento que había pasado junto a él.

-¡Hey! ¡Pato!

Un descontante grito hizo saltar al llamado en su lugar, tomando inmediatamente la máscara entre sus torpes manos y colocarla sobre su rostro.

-¡No me asustes así pendejo!- Grito al voltearse y darse cuenta de quien se trataba.

-¡Perdón! ¡Perdón!- Se disculpo el oso mientras apoyaba sus manos en sus piernas, tomando un poco de aire -Te estuve buscando por todo el pueblo

-¿Y para que o que?- Pregunto confundido mientras el ahora casi castaño se acercaba al azabache, dándole un pequeño abrazo con uno de sus brazos para estar cerca suyo.

-Bueno, como habrás visto hay una nueva criatura en este bello mundo llamada Titi- El contrario solo asintió -En unos días se va a celebrar el juicio por su custodia- Continuo, afinado el abrazo llevándose una mano al pecho siguiendo con una mirada de pena -Yo y el pueblo luchamos contra la horrible madre que es STAXX, para quitarle la custodia de su pobre hijo, porque STAXX es una madre ausente, el niño pasa prácticamente todo el día conmigo ¡Ni siquiera lo alimenta! La mayor parte de los gastos de esa pobre criatura del señor salen de mi bolsillo- Hablo, seguramente exagerando algunas pequeñas partecitas para hacer más dramático su discurso -Y tú...

-Y yo...

-Tienes que ser mi abogado- Dijo, básicamente demandando aquello señalando su pecho al momento.

-Escucha rubia yo...

-No, no, no, Quackity escuchame, yo ya tengo las pruebas, tengo fotos testimonios, todo lo que se te ocurra- Aclaró, enumerando cada una con los dedos para luego separarse y ponerse enfrente del contrario -Tú lo único que tienes que hacer es representarme.

El de máscara dudo unos segundos pero al ver el insistente mirar del híbrido enfrente suyo no pudo negarse, y con un suspiro simplemente acepto.

Iba a ser sincero, era cierto que básicamente era abogado (no sabía cómo el oso lo sabia) pero estaba nervioso, nunca había participado en un juicio, y si había sido así no lo recordaba, pero al tener al insistente castaño delante suyo, y un presente hermanito en la cabeza el cual según su amigo no la estaba pasando muy bien, surgía desde lo más profundo de su ser un sentimiento familiar, prometiendose a si mismo que ganaría para que Titi fuera feliz.

-Escucha Pato- Llamo su atención poniendo una de sus manos en el hombro del contrario -Se que te he hecho un par de putadas

-¿Un par?- El contrario río.

-Bien, bastantes- Se corrigió asomando una sonrisita traviesa -Pero en serio aprecio lo que estás haciendo... esto no es por mi- Hizo una pausa -Es por Titi- Dijo, brindándole un pequeño abrazo que el ojiverde sobre todo necesitaba, el cual fue devuelto sin chistar -Te debo una- Termino, finalizando el corto abrazo, despidiéndose al toque, era un día ocupado para el castaño -Si ganamos ten por seguro que treinta diamantes van a tu bolsillo- Se alejó sacudiendo su mano en el aire, Quackity solo río, sabía que en su vida iba a recibir su paga.

...

Era otro soleado día en Karmaland, y como todo precioso día le habían encajado nuevamente a Titi.

Siendo honestos ya no le molestaba la compañía del menor, es más, le agradaba, pero ahora estaba consiente del porque del descontento de Rubén, siendo que era la tercera vez en la semana que le tocaba cuidar al pequeño y apenas era jueves.

Extrañamente hoy el niño se encontraba más tranquilo, no iba poniendo TNT por todas partes o soltando fuegos artificiales como siempre hacia, esta vez iba tomado de la mano del mayor mientras comía amenamente una lima. Seguramente se había enterado por boca del castaño sobre lo que pasaría la otra semana, y tal vez le pondría triste el hecho de tener que "alejarse" de su familia biológica.

Un sentimiento familiar inundó su pecho.

Llegaron a un pequeño muelle para descansar un rato, enseguida el azabache se sacó sus zapatillas para sentarse en el borde y mojar las plantas de sus pies, el pequeño lo siguió, sin llegar al río debido a su no muy gran tamaño, este seguía saboreando aquella fruta agridulce, ojeando de a ratito "disimuladamente" a su hermano, el cual veía sin distraerse el hermoso paisaje enfrente suyo, este decidió sacarse unos momentos su máscara para dedicarle unas palabras al menor.

-Yo se que tal vez estas confundido Titi, y no entiendes muy bien lo que esta pasando- Hablo ahora dirigiendo su mirada al pequeño alien a su lado -Seguramente Rubius ya te lo dijo, pero todo esto es por tu bien- Comenzó a hacerle mimos al tierno chico -Y pase lo que pase, elijas lo que elijas, él y yo te seguiremos amando- Termino para volver su vista al cielo despejado.

-Thanks mom Q

Sus ojos rápidamente aterrizaron desesperados sobre el niño árbol el cual al parecer no había dicho nada más que su típico "Du". Al segundo le dirigió una mirada más relajada volviendo a entregarle delicadas caricias al pequeño a su lado, se notaba una pizca de nerviosismo en su mirar, y un ligero temblar en su tacto, pero el pequeño decidió simplemente no decir nada, y dedicarle un reconfortante abrazo a su hermano mayor.

-My little bee boy

No sabía de qué parte de su cabeza provenían esas palabras, pero sólo decidió disfrutar el cariñoso momento con el chico, después de todo, sería uno de los últimos.

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1060 palabras

No sé que hice

Tuve un toque de bloqueo con esta historia y me puse a trabajar en otra cosa

Perdon si no se entienden es que estoy media falopa

Pero nada, gracias a los que bancan.

Nos vemos en otra, chau

• 𝐑𝐞𝐦𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫 •Where stories live. Discover now