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⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ Meses después todo siguió normal, Victoria trabajaba y cuando tenía tiempo acompañaba a Cuti a los entrenos y por supuesto no se perdía ningún partido.
Victoria y Cristian dormían tranquilamente cuando el celular de la morocha empezó a sonar, ella estiró su mano y golpeó la mesita hasta que encontró su celular y sin ver quien era contesto.
— ¿Hola?
— Vicky, soy Martín, Laura está en labor de parto, estamos ahora mismo en el hospital.
Victoria se levantó rápidamente y abrió los ojos sorprendida — Para para, ¿qué?
— Si, idiota lo que escuchaste — le dijo el español con los nervios de punta.
— Bajale cinco cambios boludo, que acabo de despertarme.
— Perdón, es que estoy que no doy de los nervios.
— ¿Morocha? — preguntó Cuti adormilado al ver a su novia despierta.
— Vengan para acá, los padrinos tienen que estar presentes si o si, sino Laurita los mata después — dijo Martín para luego colgar la llamada.
— Laurita esta a punto de tener a Lucas — dijo Victoria sin procesarlo aún.
Victoria salió de la cama y se arregló rápidamente siendo seguida por Cristian, cuando los dos se arreglaron salieron en dirección al hospital en su auto. Cuando llegaron, Vicky llamó a Martín y le dijo que ya habían llegado, el español le dijo dónde estaba y ellos rápidamente fueron a donde él les dijo.
— Martín — saludo Vicky — ¿Cómo está Laurita?
— Bien, están esperando a que dilate por completo — dijo Martín mientras respiraba hondo. Era más que obvio lo nervioso que se notaba.
Un doctor se acercó a ellos y le informó a Martín que ya era hora y que Laura lo quería ahí, Martín se fue junto con el doctor dejando a Vicky y al Cuti en la sala de espera.
— Vamos a ser padrinos muy pronto — dijo Victoria con emoción. Cuti sonrió al ver a la morocha emocionada.
Después de una hora o más, Martín se acercó a ellos con una sonrisa.
— Ya nació — dijo y Victoria saltó de la emoción — Vamos, ya lo pueden ver.
Los tres fueron rápidamente a la habitación en donde Laura y Lucas se encontraban. Al llegar vieron a Laura sosteniendo en sus brazos al bebé y Victoria sonrió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
— Vivi, Cuti conozcan a Lucas Ceballos — dijo Laura sonriendo.
— Ay pero que cosita — dijo Vicky sin dejar de sonreír.
